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El bloqueo de la Carretera Central a la altura de La Oroya impuesto por trabajadores de la minera Doe Run, quienes exigían al Gobierno que el centro metalúrgico vuelva a operar con el fin de recuperar sus trabajos, dejó un muerto y 63 heridos el martes.
La protesta llegó a su fin el miércoles luego de que el gobierno deOllanta Humala y la minera llegarán a un acuerdo de cinco puntos. Lo más importante fue que los representantes de los sindicatos y la sociedad civil, se comprometan a trasladar a la población de La Oroya el compromiso de liberar el acceso vial de la carretera ayer, con la finalidad de viabilizar el trabajo del comité técnico.
Ante esto, el presidente Ollanta Humala señaló que es necesario que la minera Doe Run opere bajo los estándares ambientales necesarios. “Tenemos estándares de calidad que vienen de años atrás, desde el 2001, otros que se hicieron en 2008”, precisó el mandatario.
Asimismo, Humala indicó que ambas partes llegaron a un acuerdo no por las protestas, sino por “la buena voluntad”. “Para nosotros el tema principal es la situación de los 2,500 trabajadores y de las familias que viven en La Oroya”, agregó.
Ollanta Humala dijo que la continuidad de los trabajos de Doe Run en dicha zona no es algo que le compete. “La junta de acreedores debe ver si esta empresa sigue o no. Necesitamos que Doe Run funcione, pero que funcione bien. Lo último que queremos es que esto afecte a las poblaciones”, concluyó.
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