LA ESTRUCTURA DE LA REALIDAD (ONTOLOGÍA): LA TEORÍA DE LAS IDEAS.
La teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica, el eje a través del cual se articula todo su pensamiento.
Esta doctrina consiste en la afirmación de que existen entidades inmateriales, absolutas, inmutables y universales, independientes del mundo físico: por ejemplo, la justicia en sí, la belleza en sí, la bondad en sí, el hombre en sí; de ellas derivan su ser todo lo justo, lo bello, lo bueno, todos los seres humanos, que hay en el mundo físico.
Las ideas son sustancias, tienen existencia por sí mismas, es decir, poseen una existencia real e independiente del pensamiento humano y de las cosas que representan, por lo que la Idea es la forma única de algo múltiple. Sería el modelo (modelos primeros y únicos) de todo lo que existe.
Estas Ideas, que son independientes del mundo físico (mundo de las cosas y de los hombres), existen en el mundo de las Ideas o inteligible, mientras que las cosas y los hombres pertenecen al mundo físico o sensible (concepción dualista de la realidad).
Esta doctrina consiste en la afirmación de que existen entidades inmateriales, absolutas, inmutables y universales, independientes del mundo físico: por ejemplo, la justicia en sí, la belleza en sí, la bondad en sí, el hombre en sí; de ellas derivan su ser todo lo justo, lo bello, lo bueno, todos los seres humanos, que hay en el mundo físico.
Las ideas son sustancias, tienen existencia por sí mismas, es decir, poseen una existencia real e independiente del pensamiento humano y de las cosas que representan, por lo que la Idea es la forma única de algo múltiple. Sería el modelo (modelos primeros y únicos) de todo lo que existe.
Estas Ideas, que son independientes del mundo físico (mundo de las cosas y de los hombres), existen en el mundo de las Ideas o inteligible, mientras que las cosas y los hombres pertenecen al mundo físico o sensible (concepción dualista de la realidad).
Características:
Mundo de las Ideas. Las Ideas son:
- Eternas: ni se generan ni se destruyen.
- Inmutables: no cambian con el paso del tiempo.
- Inteligibles: se pueden conocer mediante el conocimiento.
- Universales: incluyen todos los objetos que pertenecen a un mismo tipo de cosas.
- Perfectas: tienen todas las cualidades deseables, por lo que no poseen defectos.
Mundo sensible. Las cosas son:
- Finitas: tienen fin en el tiempo
- Mutables: cambian con el tiempo.
- Ininteligibles: no se pueden conocer con el conocimiento.
- Particulares: cada una es lo que es y no otra cosa.
- Imperfectas.
Pero estos dos mundos contrapuestos no se encuentran aislados, sino que el mundo sensible no puede existir ni entenderse sin el de las Ideas, y el mundo de las ideas aspira a su realización en el físico. Platón separó las Ideas de las realidades del mundo físico. Las Ideas no dependen en su ser, en su verdad y en su permanencia de las cosas sensibles, pero los seres físicos sí dependen de las ideas.
Ejemplo: una Idea es justa en la medida en que ella se da la Idea de justicia. ¿Cuál es, entonces, la relación de los seres sensibles con las Ideas? En sus escritos, Platón recurre a dos términos para caracterizar esta relación:
a) Participación: los seres sensibles particulares participan de las Ideas correspondientes.
b) Imitación: los seres sensibles particulares imitan las Idaes.
Por lo que las Ideas son modelos que las cosas pretenden imitar a las cuales quieren acercarse sin conseguir igualarlos plenamente jamás. Ejemplo: ninguna esfera física, de bronce o de madera, es plena y perfectamente esférica, sólo lo es la esfera ideal.
Estas Ideas constituyen un sistema en que todas se ensamblan y coordinan, en una gradación jerarquizada, cuya cúspide ocupa la Idea de Bien. Por debajo del Bien, están las Ideas éticas, por debajo de éstas las ideas estéticas, en un nivel inferior las ideas matemáticas y de relaciones y finalmente las ideas de todas las cosas ridículas e insignificantes.
La Idea de Bien: es expresión de orden, del sentido y de la inteligibilidad de lo real. De la misma manera que el Sol en el mundo sensible hace que veamos las cosas, la Idea de Bien hace que los seres inteligibles puedan ser conocidos y a la inteligencia le da la facultad de conocerlos. El Bien les da al ser y el fundamento a las cosas sensibles, pero permaneciendo separada de ellas. Por lo que se a considera como la causa ontológica del ser de las cosas y como el criterio gnoseológico que fundamenta nuestro conocimiento de las cosas sensibles.
En la teoría de las Ideas de Platón influyeron entre otros:
a) Los pitagóricos: ellos insistieron en las estructuras y relaciones matemáticas como principio de inteligibilidad del universo, y los entes matemáticos son Ideas para Platón.
b) Parménides: él distinguió entre lo que verdaderamente existe (realidad inmutable) y el universo cambiante. Platón toma de él el hecho de que las Ideas son lo que existe de verdad y poseen las mismas características que la realidad propugnada por Parménides. VER
https://apuntesymasapuntes.files.wordpress.com/2011/09/ontologc3ada.pdf
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Ontología. Teoría de las Ideas.
La ontología platónica se caracteriza por el dualismo de mundos, es decir, por diferenciar claramente dos ámbitos de la realidad. Seguimos aquí la primera división del símil de la línea: la doxa o la opinión se desarrolla en el ámbito de las apariencias, esto es, en el mundo sensible, mientras que el conocimiento o episteme sólo puede existir en el ámbito inteligible, es decir, un ámbito sólo accesible a través de la inteligencia. A esta región se la conoce como mundo de las Ideas. Hemos mostrado que para justificar la existencia de las Ideas es necesario que exista algún tipo de indicio en la sensibilidad de que tales esencias existen: este indicio aparece en las figuras geométricas, que hacen que volquemos nuestra mirada hacia lo más elevado y perfecto, puesto que a través todavía de imágenes – y en esto consiste la relativa imperfección de las Ideas. Cuando hablamos del dualismo platónico en la teoría del conocimiento, la ontología o la antropología estamos en realidad de un doble problema: por un lado tenemos que pensar el chorismós, la separación o el corte entre realidades cualitativamente distintas; por otra parte, hemos de pensar que ese chorismos no nos permite separar las Ideas de tal modo que se desconectan absolutamente del mundo sensible. Nuestro reto, por tanto, en el problema platónico del dualismo, es entender a la vez la separación y el entrelazamiento: a esto lo acabaremos llamando symploké.
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https://apetitionisapoem.wordpress.com/2016/11/17/ontologia-teoria-de-las-ideas/
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