Revista Galega de Economía, vol. 21, núm. 1, 2012, pp. 1-30
http://www.redalyc.org/pdf/391/39123194011.pdf
Resumen:
Dentro del contexto de análisis filosófico-metodológico, este artículo versa sobre cuestiones centrales acerca de la Economía en cuanto Ciencia, donde el foco de atención está puesto en la perspectiva de la complejidad. A este respecto, se siguen aquí varios pasos: primero, los rasgos característicos de la Ciencia y del caso de la Economía (elementos constitutivos, diversificación temática y ubicación en el conjunto de los saberes); segundo, la Economía como Ciencia Aplicada de Diseño ante la complejidad (en clave ontológica y epistemológica, que se articulan en la vertiente estructural y en la dimensión dinámica); tercero, el estatuto científico de la Economía según los criterios epistemológicos y metodológicos que han dominado la escena hasta la fecha, que tienen un nexo directo con la predicción; y, finalmente –como coda–, el papel de los modelos matemáticos en cuanto a la Economía, dentro del marco la comparación entre los distintos tipos de Ciencia. Estos pasos buscan aspectos relevantes de cada cuestión analizada, sabiendo que el cometido principal es la contextualización de la Economía en cuanto Ciencia más que la exhaustiva consideración de cada tema. Palabras clave: Economía / Ciencia / Complejidad / Aplicada / Diseño / Ontología / Epistemología / Metodología / Modelos matemáticos.
ECONOMICS AS A SCIENCE: AN APPROACH FROM THE VIEWPOINT OF COMPLEXITY
Dentro del contexto de análisis filosófico-metodológico, este artículo versa sobre cuestiones centrales acerca de la Economía en cuanto Ciencia, donde el foco de atención está puesto en la perspectiva de la complejidad. A este respecto, se siguen aquí varios pasos: primero, los rasgos característicos de la Ciencia y del caso de la Economía (elementos constitutivos, diversificación temática y ubicación en el conjunto de los saberes); segundo, la Economía como Ciencia Aplicada de Diseño ante la complejidad (en clave ontológica y epistemológica, que se articulan en la vertiente estructural y en la dimensión dinámica); tercero, el estatuto científico de la Economía según los criterios epistemológicos y metodológicos que han dominado la escena hasta la fecha, que tienen un nexo directo con la predicción; y, finalmente –como coda–, el papel de los modelos matemáticos en cuanto a la Economía, dentro del marco la comparación entre los distintos tipos de Ciencia. Estos pasos buscan aspectos relevantes de cada cuestión analizada, sabiendo que el cometido principal es la contextualización de la Economía en cuanto Ciencia más que la exhaustiva consideración de cada tema. Palabras clave: Economía / Ciencia / Complejidad / Aplicada / Diseño / Ontología / Epistemología / Metodología / Modelos matemáticos.
ECONOMICS AS A SCIENCE: AN APPROACH FROM THE VIEWPOINT OF COMPLEXITY
Abstract: Within the philosophical-methodological context of analysis, this paper deals with central issues regarding economics as a science, where the focus of attention is on the viewpoint of complexity. In this regard, several steps are taken in the contents: first, the characteristic features of science and the case of economics (constitutive elements, thematic diversification and the place of this discipline within the system of knowledge); second, economics as an applied design science that faces the problem of complexity (from an ontological and epistemological perspectives, which are articulated in the structural side and the dynamic dimension); third, the scientific status of economics according to the epistemological and methodological criteria that have been dominant so far, and which have a direct connection to prediction; and, finally –as a coda– the role of mathematical models regarding economics, within the framework of a comparison between the different kinds of science. These steps look for relevant aspect of each issue analyzed, taking into account that the main aim is a contextualization of economics as a science rather than an exhaustive consideration of each topic. Keywords: Economics /Science / Complexity / Applied / Design / Ontology / Epistemology / Methodology / Mathematical models.
1. CONTEXTO DE ANÁLISIS
Dilucidar el carácter científico de la Economía es un aspecto clave para los filósofos interesados en esta disciplina, que la consideran en cuanto tal y en sus nexos con otros saberes (tanto formales como empíricos). También es crucial para los economistas que, desde una perspectiva metodológica abarcante –la orientación más amplia–, buscan un sólido marco filosófico-metodológico para su propio quehacer.
Es en este ámbito de confluencia de la Filosofía de la Ciencia y la Economía2, que es el terreno donde se dirime el estatuto epistemológico y metodológico de esta disciplina, donde se han de abordar una serie de cuestiones centrales. Entre esos asuntos especialmente relevantes cabe mencionar aquí varios. En primer lugar está la caracterización de los elementos que son constitutivos de “la Ciencia”, los rasgos que han de estar presentes en toda Ciencia. En segundo término se encuentra la especificación de las modalidades en las que se diversifica la actividad científica, que conforman las opciones principales para el progreso de la actividad investigadora. En tercera instancia aparece la ubicación temática de la Economía dentro de los grupos de Ciencias hoy disponibles, esto es, el problema de delimitar su puesto actual en la articulación del saber científico acerca de lo real. Después, como corolario de los anteriores análisis, se llega a los perfiles filosóficometodológicos más genuinos de la Economía: su configuración científica interna. Una vez delineada la índole científica de la Economía, donde se ha de poner de relieve su vertiente dual –social y artificial–3, se puede incidir en el papel de la complejidad. Esto comporta atender a una realidad a investigar –el componente ontológico de la Economía– y el modo de conocer esa realidad económica, en sí misma y en su devenir a través del tiempo –el factor epistemológico–, de modo que intervienen los planos de la estructura y de la dinámica. A este respecto, se ha de afrontar la complejidad de la Economía en su configuración estructural y en su dimensión dinámica4. La vertiente dual –social y artificial– de la Economía pone de relieve el nexo entre “lo dado” y “lo construido”, que es propio de esta disciplina. Porque la Ciencia Económica estudia realidades sociales cuya base son necesidades humanas (alimentación, vestido, vivienda, etc.) y, al mismo tiempo, esta disciplina investiga cómo ampliar las potencialidades humanas mediante diseños, de modo que se adentra en un campo netamente artificial (en Economía financiera, en comercio internacional, etc.). Es en este segundo caso cuando la complejidad de la Economía resulta especialmente patente. Ubicarla en el marco de las Ciencias de lo Artificial comporta concebirla como una Ciencia de Diseño. Ahí es cuando su estructura y dinámica ejemplifica una Ciencia Aplicada que ha de resolver problemas concretos5.
Su estructura tiene una articulación interna que trabaja con diseños orientados a objetivos, que requieren procesos para su desarrollo y dan lugar a resultados que han de ser evaluados. Todo comporta una dinámica que es histórica, pues la resolución de problemas concretos –su carácter de Ciencia Aplicada– acontece dentro de un entorno que es históricamente cambiante. Sucede, sin embargo, que el estatuto científico de la Economía –con sus consiguientes criterios epistemológicos y metodológicos– se ha dirimido habitualmente en otros términos, que son distintos de una reflexión filosófico-metodológica de la estructura y la dinámica de la Economía dentro de una perspectiva de complejidad.
Es en este ámbito de confluencia de la Filosofía de la Ciencia y la Economía2, que es el terreno donde se dirime el estatuto epistemológico y metodológico de esta disciplina, donde se han de abordar una serie de cuestiones centrales. Entre esos asuntos especialmente relevantes cabe mencionar aquí varios. En primer lugar está la caracterización de los elementos que son constitutivos de “la Ciencia”, los rasgos que han de estar presentes en toda Ciencia. En segundo término se encuentra la especificación de las modalidades en las que se diversifica la actividad científica, que conforman las opciones principales para el progreso de la actividad investigadora. En tercera instancia aparece la ubicación temática de la Economía dentro de los grupos de Ciencias hoy disponibles, esto es, el problema de delimitar su puesto actual en la articulación del saber científico acerca de lo real. Después, como corolario de los anteriores análisis, se llega a los perfiles filosóficometodológicos más genuinos de la Economía: su configuración científica interna. Una vez delineada la índole científica de la Economía, donde se ha de poner de relieve su vertiente dual –social y artificial–3, se puede incidir en el papel de la complejidad. Esto comporta atender a una realidad a investigar –el componente ontológico de la Economía– y el modo de conocer esa realidad económica, en sí misma y en su devenir a través del tiempo –el factor epistemológico–, de modo que intervienen los planos de la estructura y de la dinámica. A este respecto, se ha de afrontar la complejidad de la Economía en su configuración estructural y en su dimensión dinámica4. La vertiente dual –social y artificial– de la Economía pone de relieve el nexo entre “lo dado” y “lo construido”, que es propio de esta disciplina. Porque la Ciencia Económica estudia realidades sociales cuya base son necesidades humanas (alimentación, vestido, vivienda, etc.) y, al mismo tiempo, esta disciplina investiga cómo ampliar las potencialidades humanas mediante diseños, de modo que se adentra en un campo netamente artificial (en Economía financiera, en comercio internacional, etc.). Es en este segundo caso cuando la complejidad de la Economía resulta especialmente patente. Ubicarla en el marco de las Ciencias de lo Artificial comporta concebirla como una Ciencia de Diseño. Ahí es cuando su estructura y dinámica ejemplifica una Ciencia Aplicada que ha de resolver problemas concretos5.
Su estructura tiene una articulación interna que trabaja con diseños orientados a objetivos, que requieren procesos para su desarrollo y dan lugar a resultados que han de ser evaluados. Todo comporta una dinámica que es histórica, pues la resolución de problemas concretos –su carácter de Ciencia Aplicada– acontece dentro de un entorno que es históricamente cambiante. Sucede, sin embargo, que el estatuto científico de la Economía –con sus consiguientes criterios epistemológicos y metodológicos– se ha dirimido habitualmente en otros términos, que son distintos de una reflexión filosófico-metodológica de la estructura y la dinámica de la Economía dentro de una perspectiva de complejidad.
En efecto, debido en gran parte al influjo de la concepción metodológica de Milton Friedman (1953) –Premio Nobel de Economía en 1976–, ha sido frecuente el uso de la predicción como test científico de la Economía. De hecho, durante muchos años, ha sido habitual la utilización del criterio del éxito predictivo como pauta epistemológica y metodológica para demarcar el carácter científico de esta disciplina. Esta posición, que ha sido enormemente influyente dentro de la concepción dominante (mainstream economics) de la Economía –etiquetada, con frecuencia, como “neoclásica”–, no ha sido compartida por diversos galardonados con el Premio Nobel (González, 2006b), entre los que se encuentran Sir John Hicks (en 1972), James Buchanan (en 1986) y Herbert Simon (en 1978). Junto a su uso como test científico de la disciplina, la predicción en Economía ha sido también el eje de una importante polémica metodológica, que es más reciente que la discrepancia mencionada. En ella se sitúa a la predicción (prediction) frente a la comprensión (understanding). Esta contraposición lleva a la preferencia metodológica de la visión “moderna” de Alexander Rosenberg6, que insiste en el papel de la predicción, frente a la propuesta de retórica “postmoderna” de D. N. McCloskey7, que resalta el cometido de la persuasión. Estas dos posturas ante la caracterización de la Economía comportan, de hecho, modos diferentes de establecer el rol de los modelos matemáticos en esta disciplina. También la predicción tiene un cometido destacado en el contraste metodológico de la Economía con la Física, que tradicionalmente ha estado enmarcado en la comparación entre las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Naturaleza. La expresión más notoria de este contraste –donde, como en el caso anterior, tienen un papel los modelos matemáticos– ha sido la controversia metodológica entre “explicación” (Erklären) y “comprensión” (Verstehen).
1 El presente texto se enmarca dentro del Proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación FFI2008-05948.
2 Las revistas especializadas en este ámbito, tales como Economics and Philosophy o Journal of Economic Methodology, ejemplifican bien este campo temático compartido por la Filosofía de la Ciencia y la Economía. Dentro del elenco de los libros de los últimos años, cabe destacar Kincaid y Ross (2009) y Hausman (2008). Esta antología, en sus páginas 511-520, contiene una selección bibliográfica de libros sobre Metodología de la Economía.
3 “Artificial” se emplea aquí en la acepción de Herbert Simon en su libro The Sciences of the Artificial. La tercera edición, que es la utilizada aquí, se publicó en 1996. En ella se amplía los contenidos respecto de las ediciones primera, de 1969, y la segunda, de 1981.
4 A este respecto, siguen siendo especialmente relevantes los trabajos compilados en Barkley Rosser (2004a, 2004b, 2004c).
5 Cfr. González (2008). Un amplio elenco bibliográfico sobre la Economía como Ciencia de la Complejidad se encuentra en Rey Romero (en prensa).
6 Cfr. Rosenberg (1992, 1994). Sobre su enfoque de la Economía, cfr. Rosenberg (1998). 7 El planteamiento de D. N. McCloskey se encuentra, sobre todo, en McCloskey (1985, 1994, 1998). 8 Cfr. González (2003a, pp. 33-50, en especial pp. 34-37).
2 Las revistas especializadas en este ámbito, tales como Economics and Philosophy o Journal of Economic Methodology, ejemplifican bien este campo temático compartido por la Filosofía de la Ciencia y la Economía. Dentro del elenco de los libros de los últimos años, cabe destacar Kincaid y Ross (2009) y Hausman (2008). Esta antología, en sus páginas 511-520, contiene una selección bibliográfica de libros sobre Metodología de la Economía.
3 “Artificial” se emplea aquí en la acepción de Herbert Simon en su libro The Sciences of the Artificial. La tercera edición, que es la utilizada aquí, se publicó en 1996. En ella se amplía los contenidos respecto de las ediciones primera, de 1969, y la segunda, de 1981.
4 A este respecto, siguen siendo especialmente relevantes los trabajos compilados en Barkley Rosser (2004a, 2004b, 2004c).
5 Cfr. González (2008). Un amplio elenco bibliográfico sobre la Economía como Ciencia de la Complejidad se encuentra en Rey Romero (en prensa).
6 Cfr. Rosenberg (1992, 1994). Sobre su enfoque de la Economía, cfr. Rosenberg (1998). 7 El planteamiento de D. N. McCloskey se encuentra, sobre todo, en McCloskey (1985, 1994, 1998). 8 Cfr. González (2003a, pp. 33-50, en especial pp. 34-37).