Escriba lo que desea buscar en este blog

sábado, 23 de noviembre de 2013

Tres estadounidenses ganan el Premio Nobel de Economía en este año

Tres estadounidenses ganan el Premio Nobel de Economía en este año

Anuncio. El Comité del Premio Nobel destacó las calidades científicas de los economistas galardonados.
Anuncio. El Comité del Premio Nobel destacó las calidades científicas de los economistas galardonados.
1
MÉRITOS. Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller obtienen esta distinción por sus teorías que ayudan a comprender los mercados financieros y la formación de precios.
El País.
El comité del premio Nobel ha concedido ayer el galardón de Economía correspondiente al 2013 a tres expertos de los mercados financieros: Eugene F. Fama, Robert J. Shiller y Lars Peter Hansen.
Según indica el comité de los Nobel, los tres economistas estadounidenses han sido galardonados "por sus análisis empíricos de los precios de los activos" y, a tenor de las diferentes teorías que cada uno de ellos defiende, no premian una tesis sobre otra, sino el estudio de cómo se fijan estos precios en los mercados.
"No hay manera de predecir los precios de acciones y bonos para los próximos días y semanas, pero sí es posible prever la evolución amplia de esos precios en períodos más largos, como los próximos tres a cinco años", ha declarado el Comité Nobel en su comunicado.
"Estos hallazgos, que pueden parecer sorprendentes y contradictorios, han sido conseguidos y analizados por los laureados de este año", agregó el Comité.
Por un lado, Eugene Fama, de la Universidad de Chicago y nacido en 1939, destaca por ser uno de los principales promotores de la hipótesis del mercado eficiente.
Esta teoría sostiene que los mercados financieros valoran los activosen su preciso valor intrínseco si se da toda la información públicamente disponible.
A este respecto, su defensa del mercado eficiente en plena crisis le ha granjeado críticas, como las de Paul Krugman, otro Nobel de Economía, que le afeó su afirmación del 2007 de que "la palabra burbuja" le "sacaba de quicio".
En el bando opuesto de la supuesta eficiencia de los mercados, Robert Shiller, nacido en 1946, no duda a la hora de defender que el efecto rebaño y el miedo tienen la propiedad de generar burbujas.
Shiller es muy popular gracias al éxito de sus libros. Entre ellos destaca Animal Spirits, escrito junto a George Akerlof.
En la obra, este profesor de la Universidad de Yale analiza cómo los factores psicológicos e irracionales influyen a la hora de tomar decisiones económicas.
Su nombre ha estado en las quinielas de los últimos años para el Nobel. Entre sus actividades habituales, Shiller trabaja con la agencia de calificación S&P en la elaboración de sus informes mensuales sobre el precio de la vivienda en Estados Unidos.
El comité, por último, destaca la aportación de Lars Peter Hansen, nacido en 1952 y catedrático de la Universidad de Chicago, por crear el Método Generalizado de Momentos.
Si los otros dos premiados ponen las tesis, este último aporta las herramientas para evaluar cómo actúan los agentes económicos.
Así, entre otras aplicaciones, este marco estadístico permite contrastar modelos de valoración de activos como, precisamente, los de Fama o el de Shiller.
El sistema, por ejemplo, sirve para evaluar el grado de aversión al riesgo, conjugando el análisis estadístico de series temporales sobre el ahorro y el consumo con indicadores económicos y financieros. Hansen ganó en el 2010 el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento.

Robert Shiller, Nobel de Economía 2013: Los espíritus animales

Robert Shiller, Nobel de Economía 2013: Los espíritus animales

Carlos Goedder
La premiación con el nobel de economía 2013 a Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller

"por su análisis empírico de los precios de los activos" 

es propicia para rescatar esta serie de dos breves artículos que escribí en 2009,...


...en plena crisis financiera, sobre un libro hecho en coautoría por Robert Shiller, en el cual se señalan elementos psicológicos que interfieren con la racionalidad que esperamos los economistas en la formación de precios y funcionamiento de los mercados. El libro en cuestión se llama Los Espíritus Animales (curiosamente la traducción castellana hecha por Editorial Gestión 2000 mantuvo parte del título en inglés: Animal Spirits: Cómo influye la psicología humana en la economía). Sigue siendo una de las referencias recientes más accesibles y populares de Robert Shiller y ojalá esta reseña motive a investigarla.
LOS ESPÍRITUS ANIMALES
A Clara Rodríguez por su música para piano de Teresa Carreño
“A veces me gustaría ser psicóloga en vez de economista, para tratar de comprender qué ha pasado”.
Anne Krueger, ex directiva del FMI
(El Mundo, 29/III/2009)
En un libro reciente, los economistas George A. Akerlof (premio nobel 2001) y Robert J. Shiller consideran una serie de variables psicológicas descuidadas en el análisis económico convencional. Tales serían los “espíritus animales”[1].
El término “espíritu animal” fue acuñado por John Maynard Keynes (1883-1946) para referirse a variables ajenas al cálculo racional que explican la decisión de invertir. Siguiendo el diccionario económico de The Economist[2], los espíritus animales o “animal spirits” serían“el peculiar nombre que Keynes dio a unos de los ingredientes esenciales para la prosperidad económica: la confianza. Según Keynes, los espíritus animales son una suerte de confianza u ‘optimismo cándido’. Con esto quería decir que para los empresarios en particular, ‘el pensamiento de pérdida que usualmente sobreviene a los emprendedores- como la experiencia indudablemente confirma- es puesto de lado del mismo modo que un hombre sano se aparta de la expectativa respecto a la muerte’.” 
Para Akerlof y Shiller los “espíritus animales” van más allá de la confianza. Ellos adoptan el término para referirse a “los motivos no económicos y las conductas irracionales”. Explicando la etimología y alcance del término, los autores señalan:
“En el uso original del término, usando la forma ‘spiritus animalis’ en latín antiguo y medieval, la palabra ‘animal’ significa ‘proveniente de la mente’ o ‘animado’. Se refiere a la energía mental y vital básica. En economía moderna, los ‘espíritus animales’ han adquirido un significado algo distinto; se trata ahora de un término económico, refiriéndose a los elementos inconsistentes y agitados en la economía. Se refiere a nuestra relación particular con lo ambiguo e incierto”.
Esta es una vertiente en el pensamiento keynesiano más prometedora que otros conceptos como el multiplicador del gasto público que se están poniendo nuevamente en boga. Akerlof y Shiller opinan que “en la visión de Keynes estos espíritus animales son la principal causa por la cual la economía fluctúa como lo hace. Además son la mayor causa del desempleo involuntario”.
Los espíritus animales que los autores consideran que influyen en las decisiones económicas son cinco: la confianza; la equidad; la corrupción y conducta antisocial; la ilusión monetaria y el gusto por las historias.
La confianza se refiere básicamente a la elección por descartar cierta información o hechos que impulsen a dudar. Aún contra evidencia pasada o riesgos actuales, quien confía sigue adelante en su elección. Las decisiones financieras serían hechas sobre la base de tal confianza. La propia palabra “crédito” en el mundo financiero viene de “creer”. Cuando hay confianza colectiva en un mercado hay una actitud inversora en instrumentos financieros, mientras que la desconfianza genera un mercado bajista, proclive a la venta y donde masivamente se prefiere desprenderse de acciones, bonos o depósitos bancarios.
El concepto de intercambio equitativo sobrepasa la visión tradicional sobre transacciones económicas. El análisis superficial considera que todo intercambio voluntario ya es en sí mismo equitativo. Mas una perspectiva sociológica sobre las transacciones sugiere que hay una dimensión subjetiva en las operaciones comerciales donde se busca un equilibrio entre las partes en temas como pueden ser el status social, la sujeción a las normas y lo ético.
La corrupción y mala fe en los mercados financieros catalizaría recesiones en el conjunto de la economía. En las recientes recesiones de Estados Unidos de América[3] se aprecia que hay cambios en las actitudes colectivas haciéndolas más tolerantes a conductas oportunistas en el mundo financiero. Adicionalmente a este cambio cultural, está el surgimiento de tecnologías novedosas que pueden motivar a algunos a sacar provecho. 
Mientras he estado leyendo el libro me he encontrado con un par de artículos que guardan relación con este punto de corrupción y su psicología:
  • Los salarios correspondientes a empresas financieras tienden a elevarse en épocas que hay menor reglamentación sobre la industria financiera. Los sueldos en el sector financiero estaban en línea con los de las otras industrias entre 1948 y 1982. Cuando a partir de la década del 80 se suavizan las normativas financieras y surgen nuevas tecnologías comienzan a incrementarse los salarios en la industria financiera, al punto que en 2007 equivalían, en media, a 181% de la remuneración en otros sectores. Las nuevas tecnologías financieras demandarían gente más calificada y costosa para lidiar con ellas, mas el incremento salarial también podría explicarse por el aprovechamiento que algunos hicieron de la confusión que acompaña a las innovaciones[4].
  • Un estudio sobre conductas contrarias a la ética en las organizaciones considera que hay “trampas psicológicas” que distorsionan la percepción sobre lo correcto e incorrecto. Ellas incluyen la obediencia ciega al superior corrupto, la intolerancia a cuestionarse uno mismo antes de actuar y las trampas defensivas cuando el oportunista justifica que su conducta es válida porque otros harían lo mismo (“efecto del falso consenso”). Los autores del trabajo incluso sugieren que la organización cuente con psicólogos que sirvan de apoyo y conciencia independiente ante situaciones ambiguas donde operen estas “trampas”[5].
Como señalan Akerlof y Shiller, el nobel Gary Becker ha trabajado desde 1968 en este punto de cómo racionalmente se puede elegir una conducta corrupta. El peligroso resultado es un equilibrio donde todos creen individualmente que ganan y colectivamente se están perjudicando. Ocurre que estas variables como confianza, equidad y corrupción tienen su propio efecto multiplicador sobre el PIB y el ingreso nacional.  
En las siguientes entregas elaboraré sobre los otros dos espíritus animales y el resto de la obra.
LOS ESPÍRITUS ANIMALES (Parte 2)
A Carolina. Ningún escrito mío alcanzará la perfección de su amor
Esta entrega continúa comentando sobre los “espíritus animales”, esas variables psicológicas cuyos efectos se dejan sentir en el comportamiento general de la economía. Junto a la confianza, el intercambio equitativo y la corrupción que ya describí en un artículo previo, los otros dos “espíritus animales” serían la ilusión monetaria y el gusto por las historias.
En este comentario la referencia continúa siendo el libro Animal Spirits de George Akerlof y Robert Schiller (Princeton University Press, 2009).
La ilusión monetaria sería un error en el pensamiento, mediante el cual las personas olvidamos el poder real de compra que tiene el dinero y nos fijamos sólo en su magnitud. Al recibir un aumento de salario en economías inflacionarias muchos se dejan guiar por la ilusión de que están mejor cuando en realidad el incremento es incapaz de compensar la subida general en los otros precios. Al contrario de este escenario, está el caso en que ocurre deflación, en el cual los precios generales caen; difícilmente alguien aceptaría una rebaja en el sueldo durante una deflación, aún cuando el poder de compra resultante quedaría inalterado – porque todo está más barato y se podrá seguir comprando lo mismo que antes.
El papel del dinero como unidad de cuenta es precisamente el eje de la ilusión monetaria. Se nos hace más fácil pensar en términos de cantidades monetarias que de los bienes y servicios que ese dinero puede comprar.
El tema del gusto por las historias es otra variable que tiende a descuidarse en análisis económico convencional. Más que en cifras y hechos, la tendencia psicológica es guiarse por relatos de cómo las cosas ocurren, especialmente si tales interpretaciones provienen de fuentes que se consideran fiables. La confianza en la situación económica eventualmente tiene que ver con las historias que cuentan ciertos líderes políticos, con las versiones que circulan sobre personajes que se han enriquecido y las noticias sensacionalistas sobre grandes éxitos empresariales. Un ejemplo es lo que ocurrió durante el boom de Internet, en el cual se propagó la creencia de que se estaba entrando en una nueva era económica y que el dinero casi crecería espontáneamente al hacerse negocios relacionados con el comercio electrónico.
Este ambiente que se genera mientras cunden historias sobre éxito y prosperidad económica tienen que ver con un concepto elusivo también en terminología económica convencional. Se trata de la “economía recalentada” (overheated economy). Citando a Akerlof y Shiller:
“El término economía recalentada de la manera en que lo usaremos, se refiere a una situación en la cual la confianza ha ido más allá de los límites normales, en la cual una fracción creciente de personas ha perdido el escepticismo habitual sobre la perspectiva económica y están listos para creer historias sobre un nuevo auge económico. Es un período en que el gasto descuidado por parte de los consumidores se convierte en la norma y cuando algunos emprendedores realizan inversiones malas, respecto cuya solidez no se sienten del todo seguros y simplemente esperan que alguien se las compre. Es una época en que la corrupción y la mala fe se incrementan, dado que se apoyan en la conducta confiada por parte de la gente y en una actitud apática por los supervisores gubernamentales. (…). También es una etapa en que la gente tiene presión social de consumir a un nivel elevado porque ven a los demás haciéndolo, no quieren verse rezagados y se despreocupan por tales niveles de gasto porque sienten que los otros tampoco se inquietan”.
Este tipo de “recalentamiento” podría haber caracterizado la década entre 1995 y 2005, al igual que algo semejante precedió la Gran Depresión de 1930.
Las dos más profundas crisis económicas en Estados Unidos de América tuvieron aspectos explicables mediante los “espíritus animales”.
  • La crisis de la década de 1890 contiene elementos de importante desconfianza hacia las instituciones bancarias, especialmente cuando se estaba estableciendo el bimetalismo – respaldo tanto con oro como plata de los billetes en circulación. Adicionalmente había un sentimiento de injusticia en la distribución de riqueza entre trabajadores y empresarios, al punto que en 1894 hubo 1.400 huelgas involucrando a 500.000 trabajadores. La ilusión monetaria resultaba también patente, motivando que un economista, John Bates Clark[6] (1847-1938), crease en 1895 el concepto de tasa real de interés, descontando la inflación al tipo de interés nominal. En aquella crisis la bolsa se derrumbó 27% en los 14 meses precedentes a julio de 1893, el índice de precios cayó 18% entre febrero de 1893 y diciembre de 1894; el desempleo pasó de 11.7% a 18,4% en 1894, sin caer por debajo del 10% hasta 1899. La gente de aquel tiempo se dejó guiar por historias sobre pánicos bancarios en 1873 y 1884, al igual que hoy día algunos apelan a la crisis de 1930..
  • La Gran Depresión de 1930 fue mundial. En el caso de Estados Unidos el desempleo pasó de 10% en noviembre de 1930 a 25,6% en enero de 1931. Los precios cayeron 27% entre octubre de 1929 y marzo de 1933. Aún con la deflación los sindicatos se mantuvieron renuentes a negociar bajas salariales. Se mantenía la percepción sobre injusticia distributiva, estando el comunismo como alternativa atractiva. La desconfianza generalizada sacó de circulación el dinero para inversionistas y emprendedores. Y más que gasto público, lo que sacó al país de aquella crisis fue una gradual recuperación de confianza y orgullo nacional, especialmente con la Segunda Guerra Mundial.
El mayor papel en la crisis actual está en una institución creada en 1913 tras la amarga experiencia de 1890: el Banco Central Estadounidense (Fed). Al fundarse su principal función se concebía como prestamista de último recurso para bancos con problemas. Tal papel resultaría más importante ante una desconfianza generalizada que las operaciones de mercado abierto para rebajar las tasas de interés, que nunca podrán caer por debajo de cero.


[1] AKERLOF, George A. y Robert J. Shiller. Animal Spirits. Princeton University Press, 2009.
[2] C.f. www.economist.com sección “Economics A-Z”.
[3] Akerlof y Shiller consideran tres episodios: la quiebra de las entidades de ahorro y préstamo (Savings and Loan Associations) en 1991; Enron en 2001 y las hipotecas y titulizaciones subprime de 2007.
[4] WOLF, Martin. “Cutting back financial capitalism is America’s big test”. FT, 14/IV/2009.
[5] HOYK, Robert y Paul Hersey. “The Root Causes of Unethical Behavior”. Graziadio Business Report. 2009, Volume 12, Issue 2. Pepperdine University.
 Otros artículos que te pueden interesar
La paradoja chilena 
Existe inconformidad en el país con el modelo chileno, pese a sus inmensos éxitos y al hecho innegable de que es hoy la primera economía de América Latina. ¿Por qué?
JFK y la ingravidez del mito 
...el Presidente Kennedy, inició su mandato relevando al legendario Director General de CIA, Allen Dulles e intentó asimismo sustituir al mítico Hoover del FBI 
Encadenados a la utopía 
En la Argentina de la última década se reniega tanto de la Constitución de 1853 como de las ideas de los hombres que promovieron el progreso y la institucionalidad del país
Nombrar a Kicillof ministro de Economía ... 
...para que genere confianza es como nombrar a Boudou presidente de Transparencia Internacional
Si gana, como lo sugieren las encuestas, Bachelet será una versión más sonriente de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff


FUENTE

Por Ricardo V. Lago Perspectivas económicas para 2014

Ricardo Lago
El reconocido analista español y columnista de Perú21 advierte sobre el impacto de la recesión global en Perú y estima que, en adelante, el PBI solo crecerá 4% al año. También le preocupa el alza de precios de los inmuebles.

Ricardo Lago,  Economista 

Autor: José Carlos Reyes.
jreyes@peru21.com

Ricardo Lago es un referente a nivel internacional que se mantiene al tanto de la coyuntura peruana porque es un admirador del desarrollo mostrado en las últimas dos décadas. Ahora también es columnista de nuestro diario. Aquí la versión completa de la conversación con el economista. 

 ¿Cómo empezó su relación con nuestro país? 

Entre 1987 y 1993 fui el negociador con el Perú, primero en el Banco Mundial y luego en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El Banco Mundial me encargó hacerme cargo del despacho de Perú, en agosto de 1987 cuando Perú dejó de pagar sus acreencias. En 1990, la deuda vencida e impaga con Banco Mundial, FMI y BID ascendía a US$2,500 millones. Se pudo empezar a regularizar a partir 1991, con la adopción del impresionante proceso de reforma económica. 

Ese monto hoy suena a poco dinero… Eso muestra cómo han cambiado la situación financiera del Perú. En ese tiempo esa cifra parecía insalvable, ahora el Ministerio de Economía de un día para otro puede emitir un bono por ese monto y más.

La economía peruana se viene desacelerando.

¿El PBI llegará a crecer el 5.5% estimado para este año por el Ministerio de Economía (MEF)? 

El acumulado interanual hasta agosto es 4.9%. Mi pronóstico de hace un año era de entre 3% a 4% para este año. Lo fundamentaba en la mala coyuntura internacional. Creo que la cifra final para 2013 será algo mayor 4.4%. Soy el único analista que corrige al alza.

Para el próximo año el MEF indica que la economía podría crecer aún más. La coyuntura internacional no es buena, y pesa mucho en el curso de la economía local. Persisten los problemas que nos llevaron a la crisis del 2008-2009. El Perú tiene tres factores muy positivos: Solidez financiera, buenas oportunidades de inversión, y un equipo económico de primera (Castilla–Velarde). El planeta peca de fragilidad financiera, que es justo la virtud del Perú. Sin embargo, se ha generado un estado de ánimo de que el Perú puede crecer a 7% u 8% con la economía mundial creciendo a menos del 3%, y yo creo que eso es improbable. Los problemas de la economía mundial no van a cambiar a mejor a corto plazo. 
El presidente Humala fue muy criticado al señalar que la crisis global llegó al Perú. Si cambia el contexto internacional, las autoridades tienen que incorporarlo en sus políticas y transmitírselo a la opinión pública. Eso no es ser pesimista, es ser realista.
Las palabras “bonitas” no cambian el curso de las los grandes procesos económicos.

¿Cuánto podría crecer la economía peruana el 2014 y en los próximos años? 

En los últimos veinte años el Perú ha crecido en promedio en torno al 5% y en los últimos 10, al 7%. Pero bajo un contexto global de condiciones extraordinarias favorables e irrepetibles, entre ellas la incorporación de China, Europa del Este e India a la economía global, con una fuerza laboral de casi mil millones de trabajadores y un Nuevo bolsón de ahorro e inversión, de ahí el auge de las materias primas, el dinamismo del comercio mundial y las bajas tasas de interés. Hacia futuro hay problemas y mala demografía, cada vez más jubilados y menos trabajadores. Hacia adelante, yo no confiaría en la mejoría del contexto internacional. La economía peruana puede crecer hasta dos puntos más que la economía mundial sin problema. Para crecer más habría que avanzar en reformas: más y mejor infraestructura, educación, seguridad, etcétera. No creo que en 2014 la economía peruana vaya a crecer más que en 2013. Ojalá me equivoque.

Usted es uno de los pocos analistas que vienen alertando sobre una excesiva alza en los precios de los inmuebles en Perú, lo cual podría generar una ‘burbuja’ inmobiliaria.

Burbuja o no burbuja, no es el tema, pero el ritmo de crecimiento en el precio de bienes raíces no es sostenible. Además, no es un fenómeno solo peruano, sino parte de un proceso mundial generado por el “diluvio monetario” de los bancos centrales de los países desarrollados.

Cada 35 días, los bancos centrales de EE.UU., Europa, Japón, China, Reino Unido, emiten moneda por el equivalente al PBI del Perú. Los precios se han duplicado en seis años –mucho más que duplicado en el caso del precio del suelo– y eso es un problema.

Creo que a futuro el crecimiento de los precios inmobiliarios será menor a la inflación y con probable corrección a la baja.

Las rentas ya están empezando a caer. Creo que analistas y autoridades deben ser cautelosos en sus pronunciamientos para que la ciudadanía no piense que la especulación inmobiliaria es un negocio seguro.

Premio Nobel reciente Robert Shiller 
Hace un par de meses realicé una comparación entre los precios inmobiliarios de Perú y Colombia, ampliando al Perú el análisis del Premio Nobel reciente Robert Shiller para Colombia. Repito que es un fenómeno general no solo del Perú. Creo que el ciclo de crecimiento de los precios inmobiliarios ya se agotó.

Al empezar el año la cotización del dólar bajó hasta los S/.2.5, para luego recuperarse y ahora ronda los S/.2.7

¿Qué se proyecta en el corto plazo? 

La balanza de pagos peruana está de regreso en números rojos, algo perfectamente financiable para el Perú, pero con impacto en el tipo de cambio. Por otra parte, los bancos centrales han señalado que empezarán a interrumpir la inyección de liquidez (de divisas) en los mercados, eso también empuja al dólar y el euro al alza. Entonces, estimo que el tipo de cambio (en Perú) se mantendrá entre S/.2.75 y S/.3. Yo no creo que la cotización vuelva a bajar hacia S/.2.5. Y si me preguntas por la cotización para finales de 2014, creo que podría estar en S/.2.9. 

¿Cuál sería su conclusión sobre el momento económico actual? 

Positivo sobre las perspectivas del Perú. Dos mejoras en el rating crediticio desde el 2008, son de orgullo. Preocupado por los problemas de la economía internacional y sus posibles efectos.

AUTOFICHA 

- He trabajado en el Banco Mundial, en el Banco Interamericano de Desarrollo y en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, entre otras entidades.

- Mi primer contacto con Perú fue en 1987. Fui negociador del Banco Mundial para restablecer los vínculos financieras y pago de acreencias. - Desde esa fecha siempre he mantenido relaciones profesionales y de amistad en el Perú. Vengo tres o cuatro veces al año para dictar diversas conferencias.

FUENTE

¿Quién es Óscar López Meneses, el ex operador del fujimontesinismo?

¿Quién es Óscar López Meneses, el ex operador del fujimontesinismo?

López Meneses, que hasta ayer gozó de custodia policial, fue yerno del prófugo general Malca y captador de tránsfugas para el fujimorismo. Fue arrestado por guardar armas y equipos de “chuponeo”
(Video Willax TV/ Foto archivo El Comercio)
Hasta hace unas horas Óscar López Meneses, un ex operador del fujimontesinismo, gozaba de una exclusiva custodia policial en su domicilio de Surco. Este hecho provocó el relevo de seis altos oficiales de la PNP y será investigado para determinar de quién vino la orden, según aseguró hoy el ministro del Interior Wilfredo Pedraza. ¿Pero quién es López Meneses?
Se trata de un egresado de Odontología en la Universad San Martín de Porres, aunque luego se conoció por medios periodísticos que su título fue anulado por no haber cumplido con los requisitos.
Estuvo casado con Elena Maribel Malca, hija del ex ministro de defensa Víctor Malca Villanueva, hoy prófugo de la justicia. Fue Malca quien lo llevó ante Vladimiro Montesinos y llegó a formar parte del círculo estrecho del ex asesor presidencial.
Una de sus principales actividades era coordinar con la bancada fujimorista en el Congreso y captar legisladores tránsfugas.
Tras la fuga de Montesinos a Panamá varias propiedades de López Meneses fueron intervenidas por disposición de Fujimori. También se le incautó un teléfono encriptado por el que se comunicaba con Montesinos.
En su casa de Casuarinas, donde vivía con la hija de Malca, también se encontró gran cantidad de armamento, algunos de propiedad del ex ministro de Defensa.
También la secretaria de Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, aseguró haberle entregado 150 mil dólares.
Fue procesado por los delitos de peculado, interceptación telefónica y tenencia ilegal de armas y en 2012 fue sentenciado a cuatro años de prisión suspendida.
En 2007, López Meneses también fue sorprendido participando en una reunión en el restaurante Fiesta, con el ex ministro aprista Agustín Mantillay varios altos mandos militares, además del magistrado del Tribunal Constitucional Javier Ríos Castillo.

    ENTRADAS/SPOTS