Teoría democrática
Joseph Schumpeter y la síntesis moderna
Godofredo Vidal de la Rosa*
La contribución de Schumpeter a la teoría democrática consiste en acotar el significado de la
democracia al de un método de competencia electoral para formar gobierno.
Es llamado un
enfoque realista porque reduce las expectativas y habilidad de la ciudadanía para influir en los
resultados del gobierno democrático. Reduce el papel de la ciudadanía al acto de votar. Sin
embargo, este es el enfoque hegemónico en la ciencia política contemporánea, especialmente
la teoría económica de la democracia. Este ensayo examina la consistencia lógica y empírica, y
las limitaciones del modelo teórico de Schumpeter.
Palabras clave: teoría democrática, gobernación democrática, ciudadanía y participación.
Abstract
The Schumpeter contribution to modern democratic theory consists in to limit the meaning of Democracy to a mere electoral competition in order to build governments. This model is named realist because dismiss the citizenship expectations and abilities to influence and control the results of democratic governance. It reduces the citizen role to the act to vote. However Schumpeter model is hegemonic in the contemporary political science, especially in the economic theory of democracy. This essay examines the logical and empirical consistency and limitations of Schumpeter theoretical model. Key words: democratic theory, democratic governance, citizenship and political participation.
Abstract
The Schumpeter contribution to modern democratic theory consists in to limit the meaning of Democracy to a mere electoral competition in order to build governments. This model is named realist because dismiss the citizenship expectations and abilities to influence and control the results of democratic governance. It reduces the citizen role to the act to vote. However Schumpeter model is hegemonic in the contemporary political science, especially in the economic theory of democracy. This essay examines the logical and empirical consistency and limitations of Schumpeter theoretical model. Key words: democratic theory, democratic governance, citizenship and political participation.
Introducción
En la historia de las ideas políticas, Joseph Schumpeter, economista austriaco (1883-
1952), tiene un lugar especial. En la teoría democrática se puede hablar de un antes y un
después de Schumpeter. Su aporte se considera decisivo en el desarrollo de las teorías del
proceso democrático de la ciencia política estadounidense de la posguerra.
Los teóricos de la elección racional1
lo reconocen como su inspirador y recientemente Adam Przeworki
se sintió obligado a hacer una defensa de las ideas de este autor, asimilándolas a las del
filósofo alemán Karl Popper.2
La teoría democrática elaborada por Schumpeter se ha llamado elitista, procesal, económica, y realista. Pero, sorprendentemente, en la literatura clasificada bajo estos membretes casi nunca se le cita.
Su influencia es la de una visión para la teoría económica de la política3 y latente y atenuada en la versión behaviourista o conductista, dominada por el pensamiento estructural funcionalista, acerca del desarrollo político y la democracia4 en la ciencia política del pasado medio siglo.
Así que no está de más decir que es una aportación paradigmática, que establece un antes y un después en la teoría democrática. Schumpeter era por vocación un político y pensador conservador, pero su trabajo se considera una defensa de la democracia liberal. Era un economista no avezado en las matemáticas sofisticadas que exigía la teoría neoclásica o la marginalista, pero los practicantes de la teoría de la elección racional lo consideran su inspiración.
Los economistas literalmente lo han borrado de sus textos y enseñanzas, pero los estudiosos de las organizaciones y los politólogos lo consideran uno de los suyos. La obra de este autor es vasta.
Su Historia de las ideas económicas5 es considerada el paradigma de la perfección narrativa de la historia de las ideas económicas.6 Sus trabajos sobre las clases sociales y el imperialismo (1965) son igualmente valorados, casi tanto como olvidados.
De todo su trabajo, el más recordado y citado está en tres capítulos de un libro escrito en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial.
De hecho Schumpeter no fue un exiliado, como muchos de los intelectuales europeos que huían del fascismo y el régimen nazi, sino un visitante y residente en la Universidad de Harvard. Ahí paso la última parte de su vida académica, casi desapercibido, mientras se construía, a sus espaldas, el gran edificio de la ciencia política estadounidense.7
Su redescubrimiento fue accidental y post hoc. Simplemente la comunidad de politólogos encontró que Schumpeter decía, en términos muy claros, lo que muchos estaban pensando y no se atrevían a decir: que los fundamentos liberales de la teoría democrática tradicional elaborada en el siglo XIX, eran muy endebles, y que Schumpeter ofrecía una versión defendible, empíricamente, del proceso democrático realmente existente, en especial en Estados Unidos.8
Este ensayo aborda el hecho de que con todo los años de reflexión sobre la naturaleza de la democracia moderna, los argumentos de Schumpeter siguen siendo el reto a superar. La dificultad no sólo está en la lógica, sino en la fuerza factual de su descripción.
Como se ha notado,9 Schumpeter ofrece dos teorías del proceso democrático.
La primera es la conjetura, en mi opinión, sólo implícita, y que requiere una gran dosis de ingenio para descubrirla, de que la democracia puede ser un proceso progresivo y autoformativo, aun compatible con lo que veía como la inevitable planificación del mercado.
Igual que muchos otros pensadores modernos, Schumpeter creía que la democracia era un proceso más o menos inevitable asociado al ascenso de las masas a la esfera pública. Esta percepción era común desde al menos un siglo antes de que Schumpeter escribiera.
Lo interesante es que Schumpeter encontró la manera de aceptar este hecho, potencialmente caótico, según el pensar de conservadores y liberales de aquellos tiempos, con algunos principios liberales mínimos. Su teoría condensa esos principios liberales mínimos, y la salva frente a sus detractores, específicamente las críticas del marxismo duro y de los juristas antiliberales (y al final, al servicio de los nazis) como Carl Schmitt.
La democracia representativa no merecía mucho respecto para ambos enemigos del liberalismo y, en cierta medida tampoco para Schumpeter.
Sin embargo, a diferencia de ellos, este autor construye un argumento legitimador del régimen democrático, reprimiendo el alcance de su definición a su esencia como un procedimiento o régimen político: la democracia es un método de combate político entre grupos, por medio de las elecciones para formar gobierno. el contexto intelectual Schumpeter mostró siempre una afectividad política conservadora y un dejo aristocrático en su persona.
Sin embargo, su posición en los debates políticos de su natal Austria era ambigua y algunos la llamaban hasta oportunista.
Fue ministro de Hacienda de...
1 Véanse Anthony Downs, An Economic Theory of Democracy, Nueva York, Harper and Brothers, 1957; y Dennis C. Mueller, “Política del gobierno y gobierno corporativo”, Journal of Institutional and Theoretical Economics (JITE), vol. 159 (4), diciembre, Mohr Siebeck, Tübingen.
2 Véase Adam Przeworski, “Una defensa de la concepción minimalista de la democracia”, Revista Mexicana de Sociología, vol. 59, núm. 3, julio-septiembre, 1997.
3 Véanse de W.C Mitchell, “Schumpeter and Public Choice, Part I. Precursor of Public Choice?”, Public Choice, 42, 1, 1984a; y “Schumpeter and Public Choice, Part 2. Democracy and the Demise of capitalism: The Missing Chapter in Schumpeter”, Public Choice, 42, 2, 1984b.
4 Véanse David M.Ricci (1970), The Tragedy of Political Science. Politics, Scholarship and Democracy, New Haven y Londres, Yale University Press, 1984; y Godofredo Vidal de la Rosa, La ciencia política estadounidense. Trayectoria de una disciplina, México, Miguel Ángel Porrúa, 2006.
5 Joseph Schumpeter, Historia de las teorías económicas, México, 1950.
6 Véase Randall Collins, The Sociology of Philosophies. A Global Theory af Intellectual Change, Cambridge, Mass., The Belnak Press of the Harvard University Press, 1998. ARGUMENTOS • UAM-X • MÉXICO 179 diversa
La teoría democrática elaborada por Schumpeter se ha llamado elitista, procesal, económica, y realista. Pero, sorprendentemente, en la literatura clasificada bajo estos membretes casi nunca se le cita.
Su influencia es la de una visión para la teoría económica de la política3 y latente y atenuada en la versión behaviourista o conductista, dominada por el pensamiento estructural funcionalista, acerca del desarrollo político y la democracia4 en la ciencia política del pasado medio siglo.
Así que no está de más decir que es una aportación paradigmática, que establece un antes y un después en la teoría democrática. Schumpeter era por vocación un político y pensador conservador, pero su trabajo se considera una defensa de la democracia liberal. Era un economista no avezado en las matemáticas sofisticadas que exigía la teoría neoclásica o la marginalista, pero los practicantes de la teoría de la elección racional lo consideran su inspiración.
Los economistas literalmente lo han borrado de sus textos y enseñanzas, pero los estudiosos de las organizaciones y los politólogos lo consideran uno de los suyos. La obra de este autor es vasta.
Su Historia de las ideas económicas5 es considerada el paradigma de la perfección narrativa de la historia de las ideas económicas.6 Sus trabajos sobre las clases sociales y el imperialismo (1965) son igualmente valorados, casi tanto como olvidados.
De todo su trabajo, el más recordado y citado está en tres capítulos de un libro escrito en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial.
De hecho Schumpeter no fue un exiliado, como muchos de los intelectuales europeos que huían del fascismo y el régimen nazi, sino un visitante y residente en la Universidad de Harvard. Ahí paso la última parte de su vida académica, casi desapercibido, mientras se construía, a sus espaldas, el gran edificio de la ciencia política estadounidense.7
Su redescubrimiento fue accidental y post hoc. Simplemente la comunidad de politólogos encontró que Schumpeter decía, en términos muy claros, lo que muchos estaban pensando y no se atrevían a decir: que los fundamentos liberales de la teoría democrática tradicional elaborada en el siglo XIX, eran muy endebles, y que Schumpeter ofrecía una versión defendible, empíricamente, del proceso democrático realmente existente, en especial en Estados Unidos.8
Este ensayo aborda el hecho de que con todo los años de reflexión sobre la naturaleza de la democracia moderna, los argumentos de Schumpeter siguen siendo el reto a superar. La dificultad no sólo está en la lógica, sino en la fuerza factual de su descripción.
Como se ha notado,9 Schumpeter ofrece dos teorías del proceso democrático.
La primera es la conjetura, en mi opinión, sólo implícita, y que requiere una gran dosis de ingenio para descubrirla, de que la democracia puede ser un proceso progresivo y autoformativo, aun compatible con lo que veía como la inevitable planificación del mercado.
Igual que muchos otros pensadores modernos, Schumpeter creía que la democracia era un proceso más o menos inevitable asociado al ascenso de las masas a la esfera pública. Esta percepción era común desde al menos un siglo antes de que Schumpeter escribiera.
Lo interesante es que Schumpeter encontró la manera de aceptar este hecho, potencialmente caótico, según el pensar de conservadores y liberales de aquellos tiempos, con algunos principios liberales mínimos. Su teoría condensa esos principios liberales mínimos, y la salva frente a sus detractores, específicamente las críticas del marxismo duro y de los juristas antiliberales (y al final, al servicio de los nazis) como Carl Schmitt.
La democracia representativa no merecía mucho respecto para ambos enemigos del liberalismo y, en cierta medida tampoco para Schumpeter.
Sin embargo, a diferencia de ellos, este autor construye un argumento legitimador del régimen democrático, reprimiendo el alcance de su definición a su esencia como un procedimiento o régimen político: la democracia es un método de combate político entre grupos, por medio de las elecciones para formar gobierno. el contexto intelectual Schumpeter mostró siempre una afectividad política conservadora y un dejo aristocrático en su persona.
Sin embargo, su posición en los debates políticos de su natal Austria era ambigua y algunos la llamaban hasta oportunista.
Fue ministro de Hacienda de...
1 Véanse Anthony Downs, An Economic Theory of Democracy, Nueva York, Harper and Brothers, 1957; y Dennis C. Mueller, “Política del gobierno y gobierno corporativo”, Journal of Institutional and Theoretical Economics (JITE), vol. 159 (4), diciembre, Mohr Siebeck, Tübingen.
2 Véase Adam Przeworski, “Una defensa de la concepción minimalista de la democracia”, Revista Mexicana de Sociología, vol. 59, núm. 3, julio-septiembre, 1997.
3 Véanse de W.C Mitchell, “Schumpeter and Public Choice, Part I. Precursor of Public Choice?”, Public Choice, 42, 1, 1984a; y “Schumpeter and Public Choice, Part 2. Democracy and the Demise of capitalism: The Missing Chapter in Schumpeter”, Public Choice, 42, 2, 1984b.
4 Véanse David M.Ricci (1970), The Tragedy of Political Science. Politics, Scholarship and Democracy, New Haven y Londres, Yale University Press, 1984; y Godofredo Vidal de la Rosa, La ciencia política estadounidense. Trayectoria de una disciplina, México, Miguel Ángel Porrúa, 2006.
5 Joseph Schumpeter, Historia de las teorías económicas, México, 1950.
6 Véase Randall Collins, The Sociology of Philosophies. A Global Theory af Intellectual Change, Cambridge, Mass., The Belnak Press of the Harvard University Press, 1998. ARGUMENTOS • UAM-X • MÉXICO 179 diversa
7
Godofredo Vidal de la Rosa, Teoría democrática contemporánea, UAM-Azcapotzalco, 2007. 8
David M. Ricci, The Tragedy of Political Science. Politics, Scholarship and Democracy, op. cit. 9
Por ejemplo en John Medearis, Schumpeter Two faces of Democracy, Cambridge, Mass., Harvard
University Press, 2001a.
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* El autor agradece los amables y constructivos comentarios de los dictaminadores.