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sábado, 16 de septiembre de 2017

¿Por qué, para qué, cuándo, cómo surge y que es «la ingeniería económica»?

¿Por qué, para qué, cuándo, cómo surge y que es «la ingeniería económica»?

¿Por qué?

 Porque en los medios académicos se sigue confundiendo[1] los principios de la ingeniería económica tradicional[2] con la “economía” como principio  de la ingeniería;  – principios formulados por Eugene L. Grant[3] en 1930 en su texto Principles of Engineering Economy– que se siguen enseñando en las diferentes Facultades de Ingeniería usando la vieja reliquia de otra época, reliquia que estaba personificada por DeGarmo[4] desde 1942.[5] como si fuera una disciplina vigente. 
Para que muchos docentes irresponsables[6] no continuen empleando los  Principios de Ingeniería Económica de 1930 (Principles of Engineering Economy) y usando el texto-manual de DeGarmo[7] para enseñar el aspecto económico (métodos de riesgo, sensibilidad, análisis de intangibles), o Ingeniería Económica Nuevo Enfoque Víctor Manuel Alvarado Verdín[8]  en las diferentes Facultades de Ingeniería como si fuera una disciplina vigente.

 Porque algunos economistas  ortodoxos convencionales  –considerados por sus colegas y alumnos como  economistas que hace teoría económica–, como es el caso del Ph. D. Adolfo Figueroa  quien en su artículo “Ciencia y desarrollo: el papel de la ciencia económica[9]”, asegura que: La economía del desarrollo no es ciencia sino ingeniería económica.”
Para que no se  siga confundiendo (a los economistas en formación) que el ingeniero economista es un economista que se ocupa del tercer mundo y es usualmente considerado un economista de segundo nivel: –un economista que aplica las teorías de la economía estándar a los problemas del tercer mundo.

Porque hacía falta la creación de una Facultad de ingeniería que forme un nuevo economista que se encargue del auténtico «rol  económico proactivo» –dentro de la sociedad–, que colabore con el empresariado la construcción del futuro (y no sólo lo suponga retóricamente) realizando –con su ingenio y visión del futuro– las innovaciones (que rompan frecuentemente y constante el «status quo» económico) y, que no sólo  espere que el estado-fiscal  corrija lo que el economista ortodoxo supone errado; y, que, además coactue con los demás ingenieros en «la transformación: –a través del «cambio» para el progreso de la civilización (y no sólo custodien la civilización, como decretó Keynes[10]). Estos economistas (ingenieros) no pretenden realizar predicciones económicas, ya que consideran que los fenómenos empíricos son variables, de manera que en los acontecimientos sociales no existen constantes, puesto que todos son variables, hecho que imposibilita realizar predicciones. Están en contra de toda intervención estatal, pretenden que se reduzca el tamaño del Estado, se postulan como unos fervientes creyentes de que la propiedad privada es uno de los principios esenciales de la economía. Tal como Friedrich Hayek (Premio Nobel de Economía en 1974)
Para que no ofrezca –como los economistas keynesianos– la "tierra prometida" (introducida desde los años cuarenta), en la que el rey-economista garantizaría el equilibrio perfecto de una economía eternamente estable a través del control del dinero, el crédito, el gasto e los impuestos.  Schumpeter –en cambio– estaba cada vez más preocupado por el tema de cómo podría ser controlado  y limitado el sector público para mantener la libertad política y una economía capaz de rendimiento, crecimiento y cambio[11]

Porque Jean Baptiste Say[12], en 1802, al describir la misión  del entrepreneur  había conceptualizado ya la acción (problema o tarea) del “ingeniero economista”; sin embargo, se había mal interpretado como si éste (entrepreneur) fuera la actitud aventurera del arriesgado empresario, como lo había entendido el economista Richard Cantillon[13], en 1755. Ciento cuarenta años después,  el  economista Schumpeter[14],  teorizó la “innovación”[15],  que hacía falta para completar la definición de «ingeniería económica»

SAY[16], en 1802, dijo:

“el entrepreneur «cambia» recursos económicos de zonas de baja productividad y eficacia a zonas de alta productividad y eficacia”

Veamos por qué:

La ingeniería, cambia el estado las condiciones de un bien inicial “A” a otro estado “B” mejorado (haciendo uso de su ingenio, en el proceso de transformación, propio de la ingeniería). Por ejemplo, cambia pulpa de madera a papel (como aplicación de la ingeniería tradicional); cambian las funciones de las computadoras, teléfonos móviles y los televisores (incorporando las funciones de las computadoras)

Pero, este «cambio» de A a B, que hace el ingeniero, es idéntico a su método (para resolver los problemas[17], establecido por el teorema de Jean Baptiste  SAY cuando explica el «cambio» que hace el «entrepreneur»[18]
Podemos deducir entonces que el primer economista teórico que formuló la aplicación de la economía y el método ingenieril, fue  Jean Baptiste  SAY. Porque él planteó la proactividad[19] y la vocación para provocar el cambio (como propio del «entrepreneur»); pero no lo hace como ejemplo de conducta (actitudinal) a seguir (o como comportamiento de los líderes), sino como un ejemplo de  ruptura del status quo económico (al cambiar los recursos a zonas de mayor productividad y eficacia), que busca  un efecto económico (de abaratamiento del producto) que beneficie también al productor, con lo que asegura su ventaja funcional y de precio cuando el demandante decida en el mercado. En otras palabras: “cambia” las estructuras económicas del mercado.

Porque la innovación no es un fenómeno como así lo entendió la economía clásica y también  Keynes[20]. Hay que enfocarlo desde la economía de Schumpeter[21] y actuar con la mentalidad ingenieril de Say (dos grandes visionarios: –verdaderos profetas – que no buscaron el impacto de corto plazo de sus teorías).
Para aplicar los tipos de Innovación de Schumpeter:
Introducción de un producto nuevo en el mercado o un cambio cualitativo de un producto ya existente: (1) Proceso de innovación nuevo para la empresa; (2) Apertura de un nuevo mercado; (3) Desarrollo de nuevas fuentes de abastecimiento de materias primas u otras entradas; (4) Cambios en la organización industrial. (Schumpeter J, 1934).

Porque la innovación se ha escapado de la acción de los economista (a pesar de los postulados de Say y Schumpeter). No es una única ni principalmente actitud empresarial[22], sino sobre todo es una actitud social[23]. La innovación es más que un nuevo método (que requiere de manuales[24]) o que hay que detectar las tendencias (de innovación), analizando su impacto en la sociedad y modelos de negocio –tal como si fuera un fenómeno que requiere de una reunión presencial de expertos –no de economistas– que realicen un informe enfocado a ofrecer conclusiones respecto a los posibles efectos del tema tratado con el fin de transmitir a la sociedad un conocimiento práctico y cercano a la realidad.

Porque es necesario que un economista aplique el «Desarrollo Económico» de Schumpeter que hace –lo que ni los economistas clásicos ni Marx ni Keynes fueron capaces de hacer–: hacer cumplir una función económica al beneficio. En la Economía del cambio y la innovación, el beneficio, en contraste con Marx y su teoría, no es un Mehrwert, una "plusvalía" robada a los trabajadores. Por el contrario, es la única fuente de empleo para los trabajadores y de los ingresos laborales. La teoría del desarrollo económico muestra que nadie, excepto el innovador, obtiene un "beneficio" genuino; y el beneficio el innovador es siempre de breve  duración.  El "innovador" de Schumpeter con su "destrucción creativa" es la única teoría que explica por qué existe algo que llamamos "beneficio". Los economistas clásicos sabían perfectamente que su teoría no daba ninguna razón fundamental para el beneficio. De hecho, en una economía de equilibrio un sistema económico cerrado no hay lugar para el beneficio, no hay justificación para él, ni explicación. No obstante, si el beneficio es un costo genuino, y especialmente si el beneficio es la única manera de mantener los empleos y crear otros nuevos, entonces el capitalismo vuelve a ser un sistema moral. Cuanto más progresa una economía, más formación de capital va a necesitar. Por eso, lo que el economista clásico –o el contador o el corredor de bolsa– considera  "beneficio" es un costo genuino, el costo de mantenerse en los negocios, el costo de un futuro en el cuál nada es predecible excepto que el negocio rentable hoy se convertirse en el elefante blanco de mañana. Por eso, la formación de capital y la productividad son necesarias para mantener la capacidad de producción de la economía y, sobre todo, mantener los trabajos del presente y crear empleos del futuro.

Porque la economía clásica consideraba que la innovación estaba fuera del sistema, como también  lo hizo Keynes[25]. La innovación (para ellos) pertenecía a la categoría de "catástrofes externas" como terremotos, clima, o la guerra, que, como todos sabían, tiene una profunda influencia en la economía, pero no forma parte de ella. Schumpeter insistió en que, por el contrario, la innovación —es decir, la actividad que hace pasar los recursos de lo viejo y obsoleto a empleos más nuevos y productivos—  es la esencia misma de la economía y sin duda una economía moderna.

Porque la tecnología –resultado de las innovaciones ingenieriles– está siendo mal entendida dentro del campo de las ciencias sociales, especialmente entre sociólogos e historiadores de la tecnología (en torno a las relaciones entre la tecnología y la sociedad), donde se muestra el debate y los términos en que se ha enfrascado la polémica– como "eso"[26] que aparece ante nosotros como una fuerza irresistible, un dinamismo alterador del mundo que transformará nuestros trabajos, revolucionará nuestras familias y educará a nuestros hijos. Para que las nuevas generaciones comprendan que la innovación es un fenómeno es asunto de economistas que aplican los  postulados que Joseph Schumpeter[27] de su libro “Teoría del Desenvolvimiento Económico”, para posteriormente hacer un contraste entre las tres teorías y los principales postulados que Schumpeter planteó en su libro. Y no se sigan entendiendo que  no hay ninguna alternativa[28] y que, no queda sino aceptar lo inevitable y celebrar su venida. Porque de ahora en adelante "eso" decidirá nuestro futuro… –como si "eso" tuviera vida propia.

Porque las innovaciones –ahora– son el resultado del saber que está deviniendo rápidamente como el factor número uno de la producción, desplazando al capital y la mano de obra a un  segundo plano. Tanto en el Este como en el Oeste el saber siempre ha sido considerado algo  referente a ser y casi de la noche a la mañana empezó a hacer: se convirtió en un recurso y en un servicio. El saber  había sido siempre un bien privado; de súbito se transformó en un bien público. Durante unos cien años, en la primera fase, el saber se aplicó a herramientas, procesos y productos; esto creó la Revolución Industrial, pero también creó lo que Marx denominó “alienación”, y nuevas clases, y la guerra de clases y, con ellas, el comunismo. En su segunda fase, que empezó alrededor de 1880 y culminó hacia la Segunda Guerra Mundial, el saber, con su nuevo significado, empezó a aplicarse al trabajo, esto marcó el comienzo de la revolución de la productividad, que en sesenta y cinco años convertiría al proletariado en una burguesía de clase media con unos ingresos de clase alta. De esta forma, la revolución de la productividad  derrotó a la guerra de clases y al comunismo. La última fase se inició después de la Segunda Guerra Mundial; ahora el saber se aplica al saber mismo y es la revolución de la gestión. Que sólo lo podemos ver desde la economía de la producción.

Porque el surgimiento de la economía simbólica como economía dominante abría la puerta a la tiranía y, de hecho, la invitaba[29]. Porque es pura arrogancia el hecho de que el economista se proclamara a sí mismo infalible. Pero, por sobre todo, porque no son economistas los que ejercen el poder, sino políticos.

Porque la macroeconomía de la economía ortodoxa – la economía de la nación-estado— es todo: con individuos y empresas que no tienen poder para influir, y menos dirigir, la economía ni la capacidad de adoptar decisiones efectivas  contrarias a las fuerzas de la macroeconomía. –Como un determinismo de mercado donde las personas no tienen vida, son pasivas, y dependen del mercado; opuesto al individualismo austriaco[30].
Para que no se entienda que los fenómenos económicos, la formación del capital, productividad y empleo son funciones de la demanda.
Para que no se defina un problema, sino que se organice el conjunto.

Porque la economía debe enfocarse sistémicamente en el corto  y largo plazo. La economía convencional descuida el largo plazo, busca únicamente el impacto inmediato por irresponsabilidad[31] y falta de visión del futuro. En cambio, la ingeniería económica,  tiene serias dudas acerca del mercado libre. La ingeniería económica piensa que un "monopolio inteligente" –la tecnología digital, por ejemplo– tiene mucho para  recomendare solo. Tiene perspectivas a largo plazo en lugar de pasar de transacción a transacción debido a las ventajas momentáneas del corto plazo. 

Porque el corto plazo de hoy tienen impactos a largo plazo. Hacen el futuro de una manera irrevocable. No pensar en el porvenir  de las decisiones a corto plazo y su impacto mucho después de que "estamos todos muertos" es irresponsable. También lleva a adoptar las decisiones erradas. Este énfasis constante que pone Schumpeter en la reflexión  referida a la consecuencias de lo momentáneo, lo popular, lo hábil y  brillante es lo que hace de él un gran economista y lo convierte en el  guía apropiado para el presente cuando una economía acelerada, hábil y brillante –y una política acelerada—  nos han llevado a la ruina.

Porque la microeconomía de los individuos y las empresas –según la economía ortodoxa- determina, y el gobierno puede, como mucho, corregir discrepancias menores y, en el peor de los casos, crear dislocaciones; y la oferta controla, con la demanda como una función de ella

Porque Ahora sabemos, tal como Schumpeter lo supo hace más de cien años atrás, que cada uno de las respuestas keynesianas estaba erradas. O por lo menos que son válidos sólo en casos especiales y dentro de marcos muy estrechos. Tomemos, por ejemplo, el teorema clave de Keynes: que los hechos monetarios —déficit estatal, tasas de interés, volumen de crédito y volumen de dinero en circulación—  determinan la demanda y con ella las condiciones económicas. Esto supone, y el mismo Keynes lo subrayó, que la velocidad del movimiento del dinero es constante y no es susceptible de ser cambiada en el corto plazo por individuos o firmas. Schumpeter señaló hace cerca de cien años que todas las evidencias niega esta suposición. Y, de hecho, casa vez que se ensayaron las políticas  económicas keynesianas, ya sea en la versión original keynesiana o en la modificada por de Friedman, fueron derrotadas por la microeconomía de las empresas y de los individuos, de manera imprevista y sin aviso, cambiando la velocidad de movimiento del dinero casi de la noche a la mañana.

¿Cuándo?

El desarrollo de la ingeniería económica no ha seguido una estructura arbóreo[32]: no posee una linealidad, va cambiando de forma, se conectan con cualquier punto, no existe relación de elementos comunes. Posee una estructura anti-jerárquica donde todos los puntos están de una u otra forma conectados entre sí, influenciándose y creando nuevas variables para finalmente formar un sistema integrado: que no tienen principio ni fin, que tiene formas heterogéneas y múltiples. Todo esto, nos obliga a usar la metáfora del  rizoma[33] para hacer más fácil su comprensión:

–Sus tallos horizontales subterráneos[34] teóricos datan del siglo XVIII, con la Escuela austríaca[35], también denominada Escuela de Viena[36], que es una escuela de pensamiento económico que defiende un enfoque individualista metodológico para la economía denominado praxeología.

Brota (la raíz primaria) con el concepto de «entrepreneur», de JB Say, Francia, 1802; de esta idea, nace el concepto de «innovación[37]» y la «destrucción creativa»[38], retomada muchos años después por Joseph Alois Schumpeter[39] (en 1942) y de beneficio[40] como resultado del riesgo empresarial  innovador, que rompe el «status quo» económico de la competencia de precios, al cambiar a la competencia por la imposición de lo nuevo. Los primeros tallos brotaron con la revolución industrial; luego se vuelven más notorios con la aceleración innovadora de la tercera revolución (digital) industrial…

 –Paralelamente, sin conexión alguna con los avances teóricos de economía, ese mismo año (1942) surge –desde las facultades académicas de ingeniería– el concepto (errado) de «Ingeniería Económica».

–En el siglo anterior, en 1867, desde la sociología –con Marx como ideólogo– surge el concepto de propiedad y de formación de capital[41] (que es la que analizó Karl Marx, Hegel tuvo una gran influencia en la teoría de la alienación de Karl Marx (1818-1883), quien profundiza en este concepto, sobre todo, en sus Manuscritos económico-filosóficos, 1844), que dio origen al concepto alienación[42] en economía, que según Marx, lo mismo ocurre en el sistema de producción capitalista[43]: aquí el hombre se hace cosa, mercancía, usada por el propietario de los medios de producción sólo como un instrumento más en la cadena de producción de bienes. La propiedad privada convierte los medios y materiales de producción en fines en sí mismos a los que subordina al mismo hombre. La propiedad privada aliena al hombre porque no lo trata como fin en sí mismo, sino como mero medio o instrumento para la producciónSin embargo, según Schumpeter, la acumulación del capital es un concepto relativo a la creación y paulatina acumulación de capital económico en el sistema capitalista. Este aumento de capital se basa en el ahorro y la inversión, que debidamente utilizados (empresarialmente bien invertidos) produce un aumento de la riqueza de la sociedad. Acumulación de capital que no responde a la explotación sino a la innovación.

–En un espacio de ciento cincuenta años, desde1750 a 1900, el capitalismo y la tecnología conquistaron el globo y crearon una civilización mundial. Ni el capitalismo ni las innovaciones tecnológicas eran algo nuevo; ambos eran fenómenos usuales y recurrentes a lo largo de todos los tiempos, tanto en el Este como en el Oeste; lo que si resultó absolutamente nuevo fue su rapidez de difusión y su alcance mundial a través de culturas, clases y geografías; y fue esto, su rapidez y amplitud, que convirtió al capitalismo en “Capitalismo” y en un “sistema”, y lo que convirtió los avances tecnológicos en la “Revolución Industrial”.
–Con Keynes surge la economía simbólica como economía dominante que abre la puerta a la tiranía y, de hecho, la invitaba. Para Keynes, los principales problemas de la economía son la relación entre la " economía real de bienes y servicios y la "economía simbólica" de dinero y crédito; la relación entre individuos y empresas y la "macroeconomía" de la nación-estado[44].

–Pero, Schumpeter señaló hace más de cien años que todas las evidencias niega esta suposición. Y, de hecho, casa vez que se ensayaron las políticas  económicas keynesianas, ya sea en la versión original keynesiana o en la modificada por de Friedman, fueron derrotadas por la microeconomía de las empresas y de los individuos, de manera imprevista y sin aviso, cambiando la velocidad de movimiento del dinero casi de la noche a la mañana.

–Cuando se probaron inicialmente las prescripciones de Keynes —en los Estados Unidos, a comienzo del New Deal— al principio pareció que funcionaba. Pero más tarde, aproximadamente en 1935, los consumidores y las empresas repentinamente redujeron drásticamente la velocidad del movimiento del dinero en unos pocos meses, lo que hizo abortar la recuperación basada en el gasto del déficit estatal y provocó un segundo colapso del mercado de la bolsa, en 1937. No obstante, el mejor ejemplo es lo que ocurrió en ese país en 1981 y 1982. El intento de La Reserva Federal de controlar la economía controlando la oferta de dinero fue ampliamente burlado por los consumidores y empresas, que, de repente y en forma casi violenta pasaron el dinero de los depósitos de ahorros a fondos del mercado de dinero, y de inversiones a largo plazo a activos líquidos —es decir, de dinero de baja velocidad a la de alta velocidad—  hasta tal punto que ya nadie puede decir qué es la oferta de dinero o incluso que significa el plazo. Los individuos y las empresas que tratan de optimizar su propio interés y se guían por su percepción de la realidad económica siempre encontrará una manera de vencer al "sistema" —ya sea, como en el bloque soviético, convirtiendo a toda la economía en un gigantesco mercado negro,  o como en Estados Unidos en 1981 y 1982, transformando el sistema financiero de la noche a la mañana pese a las leyes, reglamentaciones o los economistas.

–Ahora, dentro del campo de las ciencias sociales, especialmente entre sociólogos e historiadores de la tecnología (en torno a las relaciones entre la tecnología y la sociedad), donde se muestra el debate y los términos en que se ha enfrascado la polémica– como "eso" que aparece ante nosotros como una fuerza irresistible, un dinamismo alterador del mundo que transformará nuestros trabajos, revolucionará nuestras familias y educará a nuestros hijos.
–ahora, el resultado del saber está deviniendo rápidamente como el factor número uno de la producción, desplazando al capital y la mano de obra a un  segundo plano. Tanto en el Este como en el Oeste el saber siempre ha sido considerado algo  referente a ser y casi de la noche a la mañana empezó a hacer: se convirtió en un recurso y en un servicio.
La innovación para Drucker no es única ni principalmente una actitud empresarial, sino sobre todo una actitud social: "Sin embargo, la innovación es más que un nuevo método. Es una nueva perspectiva del universo, del riesgo antes de que de la casualidad, o de la certeza. Es una nueva comprensión del papel del hombre en el universo. Y esto significa que la innovación, más que ser una afirmación del poder humano, es la aceptación de la responsabilidad humana"20. Landmarks of Tomorrow, pp. 90-91

–Finalmente, las innovaciones –ahora– son el resultado del saber que está deviniendo rápidamente como el factor número uno de la producción, desplazando al capital y la mano de obra a un  segundo plano. Tanto en el Este como en el Oeste el saber siempre ha sido considerado algo  referente a ser y casi de la noche a la mañana empezó a hacer: se convirtió en un recurso y en un servicio. El saber  había sido siempre un bien privado; de súbito se transformó en un bien público. Durante unos cien años, en la primera fase, el saber se aplicó a herramientas, procesos y productos; esto creó la Revolución Industrial, pero también creó lo que Marx denominó “alienación”, y nuevas clases, y la guerra de clases y, con ellas, el comunismo. En su segunda fase, que empezó alrededor de 1880 y culminó hacia la Segunda Guerra Mundial, el saber, con su nuevo significado, empezó a aplicarse al trabajo, esto marcó el comienzo de la revolución de la productividad, que en sesenta y cinco años convertiría al proletariado en una burguesía de clase media con unos ingresos de clase alta. De esta forma, la revolución de la productividad  derrotó a la guerra de clases y al comunismo. La última fase se inició después de la Segunda Guerra Mundial; ahora el saber se aplica al saber mismo y es la revolución de la gestión. Que sólo lo podemos ver desde la economía de la producción.

¿Que es «la ingeniería económica»?

La ingeniería[45] (económica) es el conjunto de conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos que aplica los principios [46] científicos que, partiendo de la economía como el principio capital, logra la innovación[47] permanente, el desarrollo tecnológico y económico para el beneficio de la humanidad.[48]





[3] Él examinó la importancia de los factores de juicio y de la evaluación de inversiones. Desde entonces los desarrollos modernos estuvieron empujando fronteras de la “Ingeniería Económica” hasta hacerlas abarcar nuevos métodos de riesgo, sensibilidad, análisis de intangibles. Los métodos tradicionales siguen siendo refinados para reflejar la preocupación actual por la conservación de los recursos y la utilización eficaz de los fondos públicos. DeGarmo, contemporáneo de Woods, era uno de los pocos pares, que aceptaron los principios de la ingeniería económica de Eugene Grant (escrito en 1930). Ésta aceptación quizá tenía razón de ser, y en rigor la explicaba el éxito económico de la ingeniería de aquel entonces. Resultaba muy claro que DeGarmo era partidario de la aplicación de los principios de Grant, mientras ella dirigía los buenos criterios económicos; pero ya era muy extraño que después de unos años aceptáramos que  esto es ingeniería económica, ni siquiera es la aplicación de la teoría económica, hasta ahora llamada ciencia.
[4] En 1942, Woods y DeGarmo escribieron la primera edición del libro texto de Eugene Grant “Principles of Engineering Economy” (New York: The Ronald Press Company, 1930).
[5] La ingeniería económica tradicional se encargaba de los aspectos monetarios de las decisiones tomadas por los empleados de las organizaciones desde los años 20 cuando J. C. L. FISH Y O. B. Coldman empezaron a utilizarla mediante el análisis de las inversiones efectuadas desde la perspectiva de las matemáticas, formulando un modelo donde representaba la inversión y la relación con el mercado. Los métodos que se utilizaban antes, aún siguen siendo utilizados para reflejar los recursos y fondos públicos. Posteriormente, el profesor Eugene L. Grant formula los Principios de Ingeniería Económica en 1930 en su texto Principles of Engineering Economy. Él examinó la importancia de los factores de juicio y de la evaluación de inversiones. Desde entonces los desarrollos modernos estuvieron empujando fronteras de la “Ingeniería Económica” hasta hacerlas abarcar nuevos métodos de riesgo, sensibilidad, análisis de intangibles. Los métodos tradicionales siguen siendo refinados para reflejar la preocupación actual por la conservación de los recursos y la utilización eficaz de los fondos públicos. DeGarmo, contemporáneo de Woods, era uno de los pocos pares, que aceptaron los principios de la ingeniería económica de Eugene Grant (escrito en 1930). Ésta aceptación quizá tenía razón de ser, y en rigor la explicaba el éxito económico de la ingeniería de aquel entonces. Resultaba muy claro que DeGarmo era partidario de la aplicación de los principios de Grant, mientras ella dirigía los buenos criterios económicos; pero ya era muy extraño que después de unos años aceptáramos que  esto es ingeniería económica, ni siquiera es la aplicación de la teoría económica, hasta ahora llamada ciencia.
[6] Numerosas son las cátedras, pero escasos los profesores sabios y nobles. Numerosos y grandes son las aulas pero pocos los jóvenes que realmente tienen sed de verdad y justicia”  “¡Que cada cual juzgue ateniéndose a su opinión personal, basada en sus  propias lecturas, pero que no se base en lo que dicen otros!” Einstein, de “La libertad de enseñanza”, a propósito del caso Gumbel.
[9] Ciencia y desarrollo: el papel de la ciencia económica, Adolfo Figueroa, Setiembre, 2001, documento de trabajo 202, http://files.pucp.edu.pe/departamento/economia/DDD202.pdf
[10] John Maynard Keynes alguna vez llamó a los economistas "custodios, no de la civilización, sino de la posibilidad de civilización". ¿Serán los economistas de hoy, los de la administración Clinton-Gore, los de la Reserva Federal, los del FMI o los del Banco Mundial, leales custodios que promueven la posibilidad de una sociedad civilizada?
(file:///D:/DAVID/LA%20ECONOMÍA%20DEL%20SIGLO%20XXI/JOHN%20MAYNARD%20KEYNES%20Y%20LA%20ECONOMÍA%20DEL%20SIGLO%20XXI.pdf)
[11] Cuando la muerte lo sorprendió en su escritorio, estaba releyendo su discurso presidencial que había pronunciado días antes en la American Economic Association. La última frase que escribió fue "Los partidarios del estancamiento se equivocan en su diagnóstico en cuanto al motivo por la cual el proceso capitalista debería estancarse; sin embargo, pueden estar acertados en su pronóstico de que se estancará  con la ayuda suficiente por parte  del sector público”.
[12] Para Say, solo un análisis causal basado en las naturalezas esenciales de las entidades implicadas pueden alcanzar ese fin y un análisis así es la tarea central de la economía política. Ve a la economía como una ciencia genuina capaz de establecer “verdades absolutas”, pero insiste en que “solo se ha convertido una ciencia desde que se ha limitado a los resultados de la investigación inductiva”. De hecho, Say declara que la economía política “forma parte de la ciencia experimental” y es por tanto bastante similar a la química y la filosofía natural. J.B. Say fue en varios sentidos verdaderamente un precursor de la Escuela Austriaca, pero no debe llegarse a la conclusión de que era un austriaco en todos los sentidos que estaba sencillamente adelantado a su tiempo. Uno no debería leer a Say y esperar en todo momento encontrar a Mises  Cada vez resulta más evidente que el cambio tecnológico no es un procedimiento mecánico que consiste simplemente en encontrar mejores productos y procesos, sino que para introducir rápidamente innovaciones  es necesario fomentar la iniciativa empresarial.  Y para esto se requiere de gente preparada, con visión del futuro, que perciba lo que es mejor de lo que hoy se tiene… Según Paul Romer (Endogenous Technological Change, 1990: S71), el producto por hora trabajada en los Estados Unidos es ahora diez veces el producto por hora trabajada hace cien años. La explicación estaría en el cambio tecnológico. La aproximación de Say a la economía, en términos filosóficos, es la de un realista y un esencialista. Combina un sano escepticismo con respecto a la utilidad de las investigaciones estadísticas con un énfasis en observar los hechos de la realidad. Una descripción estadística “no indica el origen y consecuencias de los hechos que ha recogido”. 
[13] El término entrepreneur  fue utilizado por primera vez por el economista Richard Cantillon en su obra Essai sur la nature du commerce en general (1755), para referirse básicamente a un empleador o a una persona de negocios que opera bajo condiciones donde los gastos son conocidos y ciertos y los ingresos desconocidos e inciertos, por cuanto existe un alto grado de incertidumbre en la demanda. J.B. Say añadió a la definición de Cantillon que el emprendedor era también un líder que atraía a otras personas, con el objetivo de constituir organizaciones productivas, Cabe destacar que estos dos autores eran hombres de negocios de la época y que fueron los primeros en definir con claridad la función del empresario, a diferencia del capitalista o el que aporta el capital, alejándose de las teorías clásicas que solo concedían importancia al funcionamiento de los mercados.
[14] El enfoque schumpeteriano difiere de otras ópticas porque reemplaza la noción del equilibrio por un circuito dinámico transformado por medio del proceso de innovación; es decir, que este circuito evoluciona por medio de un proceso de destrucción creadora producto del medio y al mismo tiempo con consecuencias sobre el medio de donde proviene.  Joseph Alois Schumpeter fue uno de los principales gurúes de la economía del siglo XX.
[15] El enfoque schumpeteriano difiere de otras ópticas porque reemplaza la noción del equilibrio por un circuito dinámico transformado por medio del proceso de innovación; es decir, que este circuito evoluciona por medio de un proceso de destrucción creadora producto del medio y al mismo tiempo con consecuencias sobre el medio de donde proviene.  Joseph Alois Schumpeter fue uno de los principales gurúes de la economía del siglo XX.
[16] Say decía que el estudio de la economía no debía comenzar con análisis matemáticos y estadísticos abstractos sino con la experiencia real de la persona humana. Say estudió el libro de Smith y, aunque estuvo de acuerdo en todos los puntos, encontró que la omisión de empresarios emprendedores era un defecto serio. Los empresarios buscan oportunidades de lucro y, al hacerlo, crean nuevos mercados y nuevas oportunidades. Al interrumpir constantemente el equilibrio de la competencia, los empresarios evitan que los monopolios se formen y creen una amplia diversidad de productos que mantienen a los consumidores y productores. A cambio de tomar estos riesgos, los empresarios exitosos como Bill Gates y Henry Ford cosechan fortunas mucho más allá de los agentes normales en la economía.
[17] En cualquier problema existe un estado original de condiciones al que nos referiremos como estado A; o como el insumo, o datos de entrada. Igualmente, existe un estado de condiciones (objetivo o resultado) respecto al cual la persona encargada de la solución del problema trata de hallar el medio de alcanzarlo, y al cual lo llamamos estado B, resultado, producto, o salida. Un problema existe si hay un deseo de lograr una transformación de un estado de situaciones a otro, siempre y cuando haya más de una manera posible de lograr dicha transformación, que las diferentes soluciones posibles no tengan el mismo grado de aceptación y que no sea palpable el grado de aceptación relativa de las diferentes soluciones posibles. Por eliminación, podemos concluir que un problema involucra algo más que hallar una solución cualquiera; requiere encontrar el mejor métodopara lograr la transformación deseadaA las bases que permiten seleccionar la mejor solución posible se les conoce como el criterio, bases éstas que pueden variar dentro de límites muy amplios.
[18] Entrepreneur: ninguna de estas palabras –de origen francés–  tiene un equivalente en castellano. Un entrepreneur no es necesariamente un pequeño empresario que inicia o dirige un nuevo negocio, ni un capitalista, ni un propietario, ni un empleador. Tampoco es un «emprendedor» que corre riesgosRichard Cantillon, en 1755, definió el término por primera vez como «el proceso de enfrentar la incertidumbre». Así se fue utilizando para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado a empresarios innovadoresFamosos economistas ingleses, como Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, interpretaron el término como "Gerentes de negocios". Sin embargo, posteriormente, ellos   llegaron a la conclusión de que ser empresario no requería de habilidad extraordinaria alguna, y que habían subvalorado el significado que en francés tenía el concepto de entrepreneurJ.B. Say añadió a la definición de Cantillon que el entrepreneur era también un líder que atraía a otras personas, con el objetivo de constituir organizaciones productivas.
[19] Los proactivistas no buscan los cambios del sistema integral o del entorno sino el interior del sistema mismo. . Los proactivistas diseñan el futuro que desean y crean los mecanismos y herramientas para lograrlo. No se conforman con la supervivencia o el crecimiento; buscan el autocontrol, el autodesarrollo y la autorrealización. Se proponen incrementar su habilidad para influir o controlar el cambio o sus efectos con el fin de responder con rapidez y eficacia a los cambios que no pueden controlar. El proactivismo se preocupa por eliminar amenazas y aprovechar oportunidades. Los proactivos intentan ser mejores en el futuro en contrario con su situación presente; se proponen alcanzar niveles ideales, procuran que la organización se desarrolle. Los proactivistas creen que el futuro es mejor que el presente y el pasado, y que el grado de mejoría depende de lo adecuado de su preparación; la predicción y la preparación son las dos etapas de ese tipo de planeación. Estos planificadores desean incrementar su habilidad para pronosticar los cambios que ocurrirán. Se ocupan de aprovechar las oportunidades y de “optimizar” los recursos con el propósito de lograr que la organización crezca.
[20] La economía clásica consideraba que la innovación estaba fuera del sistema, como también  lo hizo Keynes. La innovación pertenecía a la categoría de "catástrofes externas" como terremotos, clima, o la guerra, que, como todos sabían, tiene una profunda influencia en la economía, pero no forma parte de ella.
[21] Quien insistió en que, por el contrario, la innovación —es decir, la actividad que hace pasar los recursos de lo viejo y obsoleto a empleos más nuevos y productivos—  es la esencia misma de la economía y sin duda una economía moderna.
[22] La macroeconomía – la economía de la nación-estado— es todo, con individuos y empresas que no tienen poder para influir, y menos dirigir, la economía ni la capacidad de adoptar decisiones efectivas  contrarias a las fuerzas de la macroeconomía. (determinismo de mercado: las personas no tienen vida, son pasivas, y dependen del mercado) Y los fenómenos económicos, la formación del capital, productividad y empleo son funciones de la demanda.
[23] "Sin embargo, la innovación es más que un nuevo método. Es una nueva perspectiva del universo, del riesgo antes de que de la casualidad, o de la certeza. Es una nueva comprensión del papel del hombre en el universo. Y esto significa que la innovación, más que ser una afirmación del poder humano, es la aceptación de la responsabilidad humana"20. Peter Drucker, Landmarks of Tomorrow, pp. 90-91
[26] El "eso" de estas frases es, por supuesto, la tecnología. (LANGDON WINNER. "Dos visiones de la civilización tecnológica”, p. 55.)

[27] Análisis del libro Teoría Del Desenvolvimiento Económico, de Joseph A. Schumpeter.

[28] El "eso" de estas frases es, por supuesto, la tecnología. (LANGDON WINNER. "Dos visiones de la civilización tecnológica”, p. 55.)
[29] En 1973 el precio del petróleo provocó grandes desequilibrios internacionales en la balanza de pagos y desató las fuerzas inflacionarias en las naciones consumidoras de petróleo. El consecuente trastorno económico puso en aprietos a los formuladores de políticas. Sin tener que reconocer su propia incapacidad, se deshicieron de las instituciones que habían adaptado la idea keynesiana de la incompatibilidad y utilizaron el modelo clásico de los sesenta para racionalizar su comportamiento. De esa manera, si algo salía mal, los formuladores de políticas podían argumentar que no se les podía culpar a ellos, ya que, después de todo, el eficiente mundo del mercado "sabe más que todos", como aseguraban continuamente Friedman, Lucas, Merton y Scholes, ganadores del premio Nobel de economía. El tipo de cambio en sí mismo se convirtió en objeto de especulación. Desde mediados de los setenta, las transacciones financieras internacionales han crecido más rápidamente que el comercio internacional. Los pagos comerciales están dominados por flujos financieros internacionales. Hoy en día los bancos realizan transacciones por más de 1.5 billones de dólares diarios en el mercado de divisas, casi 70 veces el volumen de comercio diario en bienes y servicios. Las variaciones en el valor de las monedas responden más a factores especulativos que a los relacionados con los patrones comerciales.
[30] La escuela austríaca se opone a la utilización de los métodos de las ciencias naturales para el estudio de las acciones humanas, y prefiere utilizar métodos lógicos deductivos y la introspección, lo que se denomina individualismo metodológico; desarrollada a partir de la obra La acción humana, de Ludwig von Mises.
[31] Este énfasis constante que pone Schumpeter en la reflexión  referida a la consecuencias de lo momentáneo, lo popular, lo hábil y  brillante es lo que hace de él un gran economista y lo convierte en el  guía apropiado para el presente cuando una economía acelerada, hábil y brillante –y una política acelerada—  nos han llevado a la ruina.
[32] Con tallos no tan altos ni grandes como un árbol necesita un anclaje firme en el suelo para mantenerse en pie frente a los vientos y las tormentas. Por consiguiente, aunque las raíces sean la parte menos visible del árbol, dado que están en el interior del suelo, forman una red tan frondosa como la estructura de las ramas en el exterior. En muchos árboles, las raíces presentan a menudo mayor extensión que la copa de los mismos. El árbol ya es la imagen del mundo, o bien la raíz es la imagen del árbol-mundo
[33] Rizoma: tallo subterráneo de ciertas plantas vivaces (lirio, grama, caña), generalmente horizontal. En él se almacenan reservas para la producción de raíces y brotes que,  en primavera, formarán los tallos aéreos. En ocasiones su crecimiento es indefinido; las porciones más viejas se destruyen, entonces, progresivamente. "El rizoma como tallo subterráneo se distingue absolutamente de las raíces y las raicillas…tiene, en sí mismo, muy diversas formas: desde su extensión superficial ramificada en todos sentidos, hasta su concreción en bulbos y tubérculos. . . Actúa mediante expansión, variación, conquista... Cuando se ha bloqueado un rizoma -ha arborificado--, es el fin, nada (que sea deseo) puede pasar, pues el deseo produce y se mueve mediante rizomas" (Deleuze-Guattari).
[34] Los tallos subterráneos son aquellos que crecen por debajo de la tierra, y por lo tanto no se ven. Los 3 grupos principales de estos tallos son los bulbos, los tubérculos y los rizomas. Existe un cuarto los Cormos (tallos aplanados y de reserva con nudos y entrenudos muy cortos) pero mucho menos importantes. Todos los tallos subterráneos almacenan sustancias nutritivas en el tallo y les sirven a las plantas como órganos de reserva cuando pasa por condiciones desfavorables como la falta de agua
[35] Muchas teorías desarrolladas por los primeros economistas de la escuela austríaca han sido absorbidas ya por la economía dominante. Las teorías austriacas también han influido significativamente en el pensamiento económico dominante, incluyendo la teoría subjetiva del valor, el marginalismo y el debate sobre el cálculo económico. (Birner, Jack; van Zijp, Rudy (1994). Hayek, Co-ordination and Evolution: His Legacy in Philosophy, Politics, Economics and the History of Ideas (en inglés). Londres, Nueva York: Routledge. p. 94. ISBN 9780415093972.)​ Desde mediados del siglo XX en adelante, la escuela austríaca ha sido considerada fuera de la corriente principal del pensamiento económico. Su reputación aumentó a mediados de los años 1970, después de que el economista austriaco Friedrich Hayek compartió el Premio Nobel de Economía en 1974. (Meijer, G. (1995). New Perspectives on Austrian Economics (en inglés). Nueva York: Routledge. ISBN 9780415122832.)​ Según el economista de la escuela austríaca Peter Boettke, la posición de la escuela austríaca al interior de la profesión económica ha cambiado varias veces de tradicional a heterodoxa y, ahora, mantiene una posición claramente minoritaria. (Boettke, Peter J. (2003). «28A: The Austrian School of Economics 1950-2000». En Warren Samuels, Jeff E. Biddle y John B. Davis. A Companion to the History of Economic Thought(en inglés). Blackwell Publishing. pp. 446-452. ISBN 9780631225737.)​
[36] La escuela Austriaca: cuyo máximo exponente fue Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía en el año 1974, .estos economistas, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, desarrollaron una teoría económica opuesta al enfoque marxista y con ideas contrarias a los clásicos de la economía. También denominada Escuela de Viena, es una escuela de pensamiento económico que defiende un enfoque individualista metodológico para la economía denominado praxeología. La mayoría de economistas usan modelos económicos y métodos estadísticos para llegar al comportamiento económico, pero los economistas de la escuela austriaca dicen que estos medios son imperfectos, poco fiables e insuficientes para analizar el comportamiento económico y crear teorías económicas. Los métodos que usan difieren radicalmente de las prácticas habituales en Economía, que usan el método científico como base para sus estudios. Esta escuela se basa en una defensa radical de la libertad del individuo frente a cualquier intromisión del estado en la economía. Consideran que el ámbito ideal para estudiar la economía es el del individuo, que los datos solo interesan cuando no interesan las consideraciones de tipo individual. El empresario juega un papel fundamental como factor de producción, de manera que el ámbito de la toma de decisiones corresponde al individuo-empresario. Estos economistas no pretenden realizar predicciones económicas, ya que consideran que los fenómenos empíricos son variables, de manera que en los acontecimientos sociales no existen constantes, puesto que todos son variables, hecho que imposibilita realizar predicciones. Resumiendo: están en contra de toda intervención estatal, pretenden que se reduzca el tamaño del Estado, se postulan como unos fervientes creyentes de que la propiedad privada es uno de los principios esenciales de la economía. Máximo exponente es Friedrich Hayek (Premio Nobel de Economía en 1974)
[37] Schumpeter insistió en que, por el contrario, la innovación —es decir, la actividad que hace pasar los recursos de lo viejo y obsoleto a empleos más nuevos y productivos—  es la esencia misma de la economía y sin duda una economía moderna.
[38] El "innovador" de Schumpeter con su "destrucción creativa" es la única teoría que explica por qué existe algo que llamamos "beneficio". Los economistas clásicos sabían perfectamente que su teoría no daba ninguna razón fundamental para el beneficio. De hecho, en una economía de equilibrio un sistema económico cerrado no hay lugar para el beneficio, no hay justificación para él, ni explicación. No obstante, si el beneficio es un costo genuino, y especialmente si el beneficio es la única manera de mantener los empleos y crear otros nuevos, entonces el capitalismo vuelve a ser un sistema moral.
[39] La pregunta en la economía de Schumpeter es siempre,  ¿Hay suficiente beneficio?   ¿Hay suficiente  formación de capital para hacer frente a los costos del futuro, los costos  de mantenerse en los negocios, los costos de la "destrucción creativa"?
[40] Ésta noción la sacó Schumpeter, como él fue el primero en admitir, de Marx. Pero lo usó para refutar Marx. El Desarrollo Económico de Schumpeter hace lo que ni los economistas clásicos ni Marx ni Keynes fueron capaces de hacer: hacer cumplir una función económica al beneficio. En la Economía del cambio y la innovación, el beneficio, en contraste con Marx y su teoría, no es un Mehrwert, una "plusvalía" robada a los trabajadores. Por el contrario, es la única fuente de empleo para los trabajadores y de los ingresos laborales. La teoría del desarrollo económico muestra que nadie, excepto el innovador, obtiene un "beneficio" genuino; y el beneficio el innovador es siempre de breve  duración. Pero la innovación es, en la famosa frase de Schumpeter, también "destrucción creativa." Convierte en obsoletos el equipamiento y las inversiones de capital del  pasado. Cuanto más progresa una economía, más formación de capital va a necesitar. Por eso, lo que el economista clásico –o el contador o el corredor de bolsa-- considera  "beneficio" es un costo genuino, el costo de mantenerse en los negocios, el costo de un futuro en el cuál nada es predecible excepto que el negocio rentable hoy se convertirse en el elefante blanco de mañana. Por eso, la formación de capital y la productividad son necesarias para mantener la capacidad de producción de la economía y, sobre todo, mantener los trabajos del presente y crear empleos del futuro.
[41] La acumulación del capital es un concepto relativo a la creación y paulatina acumulación de capital económico en el sistema capitalista. Este aumento de capital se basa en el ahorro y la inversión, que debidamente utilizados (empresarialmente bien invertidos) produce un aumento de la riqueza de la sociedad. Acumulación de capital que no responde a la explotación sino a la innovación.
[42] Que para Hegel la alienación consiste en el peculiar procedimiento por el cual la Idea se hace otra cosa radicalmente distinta de sí, se enajena y se hace Naturaleza; y las razones de este extraño destino son de índole teológica, pues tienen que ver con los planes de la Idea (Dios) para su propia perfección o autoconocimiento. En Marx la alienación se refiere a la explotación del hombre por el hombre, se refiere a la pérdida de autonomía y libertad de una clase social como consecuencia de la explotación a la que le somete otra clase social, principalmente por el hecho de existir la propiedad privada de producción.
[43] La teoría marxista de la alienación es la interpretación antropológica del concepto psicológico y sociológico de alienación. Dicha interpretación considera que el trabajador, desde el punto de vista capitalista, no es una persona en sí misma sino una mercancía -llamada fuerza de trabajo- que puede representarse en su equivalente dinerario, es decir, el trabajador es una determinada cantidad de dinero utilizable, como mano de obra, para la multiplicación del mismo.
[44] Cuando se probaron inicialmente las prescripciones de Keynes —en los Estados Unidos, a comienzo del New Deal— al principio pareció que funcionaba. Pero más tarde, aproximadamente en 1935, los consumidores y las empresas repentinamente redujeron drásticamente la velocidad del movimiento del dinero en unos pocos meses, lo que hizo abortar la recuperación basada en el gasto del déficit estatal y provocó un segundo colapso del mercado de la bolsa, en 1937. No obstante, el mejor ejemplo es lo que ocurrió en ese país en 1981 y 1982. El intento de La Reserva Federal de controlar la economía controlando la oferta de dinero fue ampliamente burlado por los consumidores y empresas, que, de repente y en forma casi violenta pasaron el dinero de los depósitos de ahorros a fondos del mercado de dinero, y de inversiones a largo plazo a activos líquidos —es decir, de dinero de baja velocidad a la de alta velocidad—  hasta tal punto que ya nadie puede decir qué es la oferta de dinero o incluso que significa el plazo. Los individuos y las empresas que tratan de optimizar su propio interés y se guían por su percepción de la realidad económica siempre encontrará una manera de vencer al "sistema" —ya sea, como en el bloque soviético, convirtiendo a toda la economía en un gigantesco mercado negro,  o como en Estados Unidos en 1981 y 1982, transformando el sistema financiero de la noche a la mañana pese a las leyes, reglamentaciones o los economistas.
[45] De acuerdo con la definición clásica y aún estándar que los ingenieros dan de su propia profesión, la ingeniería es la aplicación de los principios científicos para la óptima conversión de los recursos naturales en estructuras, máquinas, productos, sistemas y procesos para el beneficio de la humanidad. La ingeniería puede ser entendida, siguiendo la formulación de Thomas Tredgold en el siglo XVIII, “como el arte de dirigir la mayor parte de las fuentes de energía de la naturaleza para el uso y la conveniencia del hombre” (tomado del borrador de Tredglod de la Institución Británica de Ingenieros Civiles, 1828; citado por Mitcham, 2001). Esta definición se repite con ligeras modificaciones, en obras de referencia habituales como la Enciclopedia Británica y la Enciclopedia de Ciencia y Tecnología de McGrawHill. Otras definiciones más amplias, aunque sin alejarse de la acepción tradicional, se refieren a la ingeniería como aquella actividad en que la conjunción de los conocimientos tecnológicos, de ciencias exactas y naturales, más la adecuada inclusión de los enfoques contextualizadores, obtenidos a través del estudio sistemático, la experiencia y la práctica concreta, se amalgaman y se aplican con juicio para desarrollar diversas formas de utilizar, de manera económica, las fuerzas y materiales de la naturaleza y del mundo artificial, en beneficio de la humanidad. Desde esta perspectiva, la ingeniería no es considerada una ciencia, sino más bien una práctica que requiere tanto de la habilidad y de la creatividad de quien la ejerce, como del adecuado conocimiento del contexto en el cual desarrolla su actividad (Universidad de Comahue, 2002). Tenemos entonces que la ingeniería trata de un campo de conocimiento profesional, entendido como una práctica orientada al hacer mismo de la tecnología en beneficio de la humanidad; a pesar que, en ocasiones, este principio benéfico ha sido cuestionado por diversos autores desde la década de los años 60.  Vamos a considerar los efectos de la ingeniería con relación a la sociedad, teniendo en cuenta diversas maneras de entender la tecnología. Partamos de tres de estas maneras de entender la tecnología: la tecnología como artefactos, la tecnología como ciencia aplicada y por último, la tecnología como sistema.
[46]Un principio es una ley o regla que se cumple o debe seguirse con cierto propósito, como consecuencia necesaria de algo o con el fin de lograr un propósito. Las leyes naturales son ejemplos de principios físicos, en matemáticas, algoritmia y otros campos también existen principios necesarios o que se cumplen sin más o que deberían cumplirse si se pretende tener cierto estado de hechos. Otra manera de concebir los principios inherentes a un sistema o una disciplina es como un reflejo de las características esenciales de un sistema, que los usuarios o investigadores asumen, y sin los cuales no es posible trabajar, comprender o usar dicho sistema. (Alpa, Guido (1994) "General Principles of Law," Annual Survey of International & Comparative Law: Vol. 1: Iss. 1, Article 2.) Etimológicamente principio deriva del latín principium 'comienzo, primera parte, parte principal' a su vez derivado de prim- 'primero, en primer lugar' y cap(i)- 'tomar, coger, agarrar', por lo que literalmente principium es 'lo que se toma en primer lugar'. Se le puede llamar principio a los valores morales de una persona o grupo.
[47] La innovación es, en la famosa frase de Schumpeter (también "destrucción creativa.") que convierte en obsoletos el equipamiento y las inversiones de capital del  pasado. Cuanto más progresa una economía, más formación de capital va a necesitar. Por eso, lo que el economista clásico –o el contador o el corredor de bolsa-- considera  "beneficio" es un costo genuino, el costo de mantenerse en los negocios, el costo de un futuro en el cuál nada es predecible excepto que el negocio rentable hoy se convertirse en el elefante blanco de mañana. Por eso, la formación de capital y la productividad son necesarias para mantener la capacidad de producción de la economía y, sobre todo, mantener los trabajos del presente y crear empleos del futuro. (http://druckersociety.at/index.php/peterdruckerhome/texts/modern-prophets-schumpeter-or-keynes)
[48] Ni el capitalismo ni las innovaciones tecnológicas eran algo nuevo; ambos eran fenómenos usuales y recurrentes a lo largo de todos los tiempos, tanto en el Este como en el Oeste; lo que si resultó absolutamente nuevo fue su rapidez de difusión y su alcance mundial a través de culturas, clases y geografías; y fue esto, su rapidez y amplitud, que convirtió al capitalismo en “Capitalismo” y en un “sistema”, y lo que convirtió los avances tecnológicos en la “Revolución Industrial”. (La sociedad postcapitalista, Peter Drucker, Buenos Aires, Editorial Sudamericana S. A., 1993, pp. 31).

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