“La idea de implementar políticas es importante para mantener el ritmo de crecimiento”, aseguró Balakrishnan, desde la sede de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), no sin antes indicar que las economías deberían elevar su PBI potencial— la tasa máxima a la que la economía puede crecer sin generar inflación— ya que a mediano plazo “el crecimiento potencial de las economías será el más bajo que antes que la crisis financiera global”.
En junio pasado el FMI ya estimaba que, a mediano plazo, el PBI potencial del Perú se mantendrá por debajo de 4% por la ausencia de reformas estructurales y porque la inversión no volvería al ritmo de crecimiento durante el boom de los commodities. Jaime Reusche, vicepresidente del grupo soberano de Moody’s, también proyectaba menores expansiones debido a que el costo de generar crecimiento económico será cada vez mayor.
A diferencia de otras ocasiones, el jefe de la misión del FMI en el Perú no dedicó mayor tiempo en hablar sobre las reformas que el Perú debería impulsar, pero sí señaló que es importante que en Latinoamérica se implemente una agenda de reforma regulatoria financiera, que incluiría políticas orientadas a transformar el sistema bancario paralelo en una fuente estable de financiamiento de mercado. Balakrishnan además sostuvo que los países deberían empezar a preocuparse por el envejecimiento de su población. “Se debe amortiguar el impacto del envejecimiento. Aumentar la edad de jubilación puede ayudar”, agregó.
Por su parte, el jefe adjunto para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, Sebastián Nieto, afirmó que el Perú requiere impulsar su crecimiento a través de una mayor diversificación y productividad. La agenda que sugirió Nieto incluye el desarrollo de nuevas industrias competitivas, estrategias de innovación, formalidad laboral y la mejora del marco institucional estratégico para el desarrollo productivo del Perú. “Es necesario dinamizar más el gasto en investigación y desarrollo, para ello el esfuerzo público y privado es importante. En el caso de los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITES) hay experiencias interesantes, pero se necesita más”, agregó Nieto, en el marco del XII Foro Internacional de Economía Quo Vadis Perú 2018 organizado por IEDEP de la CCL.
De acuerdo a la OCDE, para elevar la formalidad laboral el Perú debería fortalecer los sistemas de inspección y supervisión, reducir los costos de la contratación formal y comunicar más efectivamente los beneficios de la formalización. Además debería reducir los incentivos de las firmas pequeñas que permanecen en la informalidad simplificando los regímenes tributarios y reduciendo los costos administrativos y los costos fijos vinculados a la formalidad.
Nieto reiteró que “hay algunas condiciones de costos laborales y empresariales que no dejan que una empresa crezca en el Perú”, en referencia a las trabas burocráticas y los problemas que persisten en la conectividad. Datos de la organización apuntan que en el país el ratio entre los costos de transporte y tarifas es 20 veces más alto que el de las economías de la OCDE. Al respecto, recomiendan que se implementen políticas para aumentar la eficiencia y reducir el tiempo y los costos financieros de transporte en los que incurren los negocios y ciudadanos, y se desarrolle otros modos de transporte que vayan más allá de las carreteras.
La agenda de la CCL
César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP), dijo que el Perú no puede dejar de crecer en promedio 6% si desea formar parte de los países del primer mundo, pese a que las previsiones actuales auguran un crecimiento cercano al 4% para los próximos dos años. “En América Latina el único país que está creciendo [por encima del 5% anual] es Panamá. Nosotros hemos crecido a tasas iguales o mayores. El Perú creció entre el 2005 y 2013 en 6%”, anotó.Para el economista, un reto es incrementar el PBI potencial, por lo que indicó que no es suficiente fortalecer las instituciones y mantener la estabilidad macroeconómica que se viene aplicando desde hace 27 años, sino que adicionalmente el Ejecutivo debería impulsar siete medidas económicas. “Hay que hacer reformas más directas, ahí es donde pienso que el Congreso no se escapa, pero el Ejecutivo debe ponerlo sobre la mesa”, dijo.
Peñaranda instó al Ejecutivo a preservar la estabilidad fiscal a través de la reducción de gastos corrientes, algo que ya ha sido anunciado por el ministro de Economía, David Tuesta, y a realizar una reforma tributaria integral; adicionalmente, pide que se cierre las brechas que existen en infraestructura y mantenimiento y se trabaje en acciones vinculadas a la erradicación de corrupción, reducción de la inseguridad y preservación del imperio de la ley.
Las otras cuatro políticas que sugiere la CCL son la desregulación y eliminación de barreras burocráticas, la mejora del capital humano a través de una mayor inversión en educación y salud, el impulso de la innovación, ciencia y tecnología, y la reforma laboral. “El Perú tiene una de las legislaciones más rígidas del mundo, eso se debe abordar con el Tribunal Constitucional porque de ahí partió el retorno de la estabilidad laboral. Eso hay que enfrentarlo”, anotó.
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