Lecciones para el Joven ECONOMISTA
ROBERT P. MURPHY
Copyright 2010 por el Ludwig Von Mises Institute y publicado bajo una licencia Creative Commons Attribution License 3.0 http://creativecommons.org/licenses/by/3.0
Para solicitar información, escriba al Ludwig Von Mises Institute, 518 West Magnolia Avenue Auburn, Alabama 36832. Mises.org
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Pensando como un economista
Este libro es un manual para una nueva forma de ver el mundo.
Tras dominar las lecciones contenidas en estas páginas, estaréis preparados para captar los acontecimientos desde perspectivas que ignoran quienes carecen de esta formación.
La habilidad de pensar como economistas es un componente crucial de vuestra educación.
Solo podréis entender como funciona el mundo cuando sepáis pensar como economistas.
Para poder tomar decisiones responsables, tanto en lo concerniente a las grandes ideas políticas como en los aspectos más mundanos de vuestro trabajo y finanzas domésticas, tenéis primero que aprender Economía básica.
A lo largo de la Historia humana, ha habido pensadores agudos y originales que han desarrollado distintas disciplinas para comprender como funciona el mundo. Cada disciplina ofrece su propia perspectiva para explicar como ha evolucionado la Historia. Para tener una formación integral, el estudiante debe familiarizarse con algunos de los más importantes avances de cada campo del saber. La Economía ha demostrado ser universalmente merecedora de estudio.
Todo alumno que aspire a tener una buena educación no solo ha de haber estudiado álgebra, Dante y la fotosíntesis, sino que también tiene que ser capaz de explicar porqué suben los precios.
Cada materia que estudiéis contendrá un conjunto de conocimientos que se consideran importantes en sí mismos así como aplicaciones prácticas que pueden ser útiles en vuestra vida diaria.
Por ejemplo, cada estudiante debe tener una comprensión básica de Astronomía, puesto que da idea de la amplitud del universo; pero la Astronomía básica también puede ser útil para guiar a un navegante extraviado que ha perdido de vista la línea de costa. Considerad a las Matemáticas como otro ejemplo. El estudio del Cálculo Avanzado premia con la pureza de su elegancia (aunque algunos estudiantes podrían estimar que la recompensa es insuficiente en vista del esfuerzo requerido). Pero todos necesitamos saber Aritmética básica para poder desenvolvernos en sociedad.
Veremos que las mismas pautas son de aplicación al campo de la Economía. En una palabra, sencillamente es fascinante descubrir que tanto en la antigua Roma, como en la Unión Soviética o en una feria del condado en Boise, Illinois, existen "leyes" o principios subyacentes que explican cómo opera una economía. Pero la Economía también tiene mucho que ofreceros en la forma de conduciros en la práctica, en vuestra vida diaria. El conocimiento de la Economía, por si solo, no os hará ricos, pero podéis estar seguros de que ignorar las lecciones de este libro os mantendrá en la pobreza.
Los economistas miran al mundo de una forma única.
Imaginaros una cola de gente esperando para subirse a una montaña rusa de un popular parque de atracciones. Un biólogo que vea la escena podría darse cuenta de que la gente empieza a sudar conforme se acerca su turno para subir. Un físico podría percatarse de que la primera montaña va a ser la más alta. Un sociólogo podría advertir que el primero y el último coche tienen colas mucho más largas que las otras, probablemente porque a la gente no le gusta esperar pero también porque prefiere ir o en la cabecera o al final del convoy.
Tras dominar las lecciones contenidas en estas páginas, estaréis preparados para captar los acontecimientos desde perspectivas que ignoran quienes carecen de esta formación.
La habilidad de pensar como economistas es un componente crucial de vuestra educación.
Solo podréis entender como funciona el mundo cuando sepáis pensar como economistas.
Para poder tomar decisiones responsables, tanto en lo concerniente a las grandes ideas políticas como en los aspectos más mundanos de vuestro trabajo y finanzas domésticas, tenéis primero que aprender Economía básica.
A lo largo de la Historia humana, ha habido pensadores agudos y originales que han desarrollado distintas disciplinas para comprender como funciona el mundo. Cada disciplina ofrece su propia perspectiva para explicar como ha evolucionado la Historia. Para tener una formación integral, el estudiante debe familiarizarse con algunos de los más importantes avances de cada campo del saber. La Economía ha demostrado ser universalmente merecedora de estudio.
Todo alumno que aspire a tener una buena educación no solo ha de haber estudiado álgebra, Dante y la fotosíntesis, sino que también tiene que ser capaz de explicar porqué suben los precios.
Cada materia que estudiéis contendrá un conjunto de conocimientos que se consideran importantes en sí mismos así como aplicaciones prácticas que pueden ser útiles en vuestra vida diaria.
Por ejemplo, cada estudiante debe tener una comprensión básica de Astronomía, puesto que da idea de la amplitud del universo; pero la Astronomía básica también puede ser útil para guiar a un navegante extraviado que ha perdido de vista la línea de costa. Considerad a las Matemáticas como otro ejemplo. El estudio del Cálculo Avanzado premia con la pureza de su elegancia (aunque algunos estudiantes podrían estimar que la recompensa es insuficiente en vista del esfuerzo requerido). Pero todos necesitamos saber Aritmética básica para poder desenvolvernos en sociedad.
Veremos que las mismas pautas son de aplicación al campo de la Economía. En una palabra, sencillamente es fascinante descubrir que tanto en la antigua Roma, como en la Unión Soviética o en una feria del condado en Boise, Illinois, existen "leyes" o principios subyacentes que explican cómo opera una economía. Pero la Economía también tiene mucho que ofreceros en la forma de conduciros en la práctica, en vuestra vida diaria. El conocimiento de la Economía, por si solo, no os hará ricos, pero podéis estar seguros de que ignorar las lecciones de este libro os mantendrá en la pobreza.
Los economistas miran al mundo de una forma única.
Imaginaros una cola de gente esperando para subirse a una montaña rusa de un popular parque de atracciones. Un biólogo que vea la escena podría darse cuenta de que la gente empieza a sudar conforme se acerca su turno para subir. Un físico podría percatarse de que la primera montaña va a ser la más alta. Un sociólogo podría advertir que el primero y el último coche tienen colas mucho más largas que las otras, probablemente porque a la gente no le gusta esperar pero también porque prefiere ir o en la cabecera o al final del convoy.
La Economía trata de ...
La Economía trata de las acciones que realiza gente de carne y hueso. Sus leyes no se refieren ni a hombres ideales ni a hombres perfectos, ni al fantasma de un fabuloso hombre económico (homo oeconomicus) ni a la noción estadística del hombre promedio ... El hombre, con todas sus debilidades y limitaciones, cada hombre según vive y actúa, es el objeto de estudio de la Economía.
- Ludwig Von Mises "La Acción Humana" págs. 646-47 (Ludwig Von Mises Institute, 1998; Auburn, Alabama,)
La perspectiva económica no es útil siempre, en todas las situaciones. En el campo de fútbol o en la fiesta de promoción, las lecciones de este libro no serán tan importantes. Pero en vuestra vida os encontraréis con muchas situaciones de importancia crítica en las que vuestras decisiones tendrán que estar inspiradas en firmes fundamentos económicos. No es necesario que os hagáis todos economistas. Es importante que aprendáis todos a pensar como economistas.
¿ Es la Economía una Ciencia ?
En este libro consideramos que la Economía constituye una ciencia independiente, con la misma seguridad que la Química y la Biología son campos de estudio separados. Conforme vayamos avanzando por las lecciones de este libro, lo haremos de una forma científica, lo que quiere decir que utilizaremos un conjunto objetivo de herramientas para nuestro análisis, que no descansa sobre consideraciones de índole cultural o ética.
Los principios o leyes de la Economía son las mismas, tanto si el economista es republicano como si es comunista y ya viva en Nueva Zelanda o en Somalia.
¡Cuidado!
Cuando decimos que la Economía es una ciencia, no queremos decir que realizamos experimentos para verificar las leyes económicas, de la forma en que un físico nuclear estudia los resultados de las colisiones de átomos en un acelerador de partículas.
Hay importantes diferencias entre las Ciencias Sociales, como la Economía, y las Ciencias Naturales como la Física. Explicaremos esto con más detalle en la lección 2, por ahora tan solo queremos señalar que los principios básicos de la Economía se pueden descubrir a través del razonamiento mental.
No tendría sentido querer realizar pruebas de las leyes de la Economía, del mismo modo que carece de sentido emplear una regla para comprobar las distintas demostraciones que podríais aprender en una clase de Geometría.
El resultado de todo esto es que las lecciones de este libro resistirán la prueba del tiempo —no hay peligro de que nuevos experimentos las desvirtúen mañana—. En la práctica, los economistas profesionales hacen todo tipo de conjeturas, muchas de las cuales acaban siendo erróneas.
Pero el núcleo del cuerpo de Teoría Económica —el tipo de leyes y conceptos contenidos en este libro— no es susceptible de "comprobación experimental"; es tan solo una forma de ver el mundo. A pesar de la posible confusión entre la Ciencia Económica y las Ciencias Naturales, seguimos empleando el término Ciencia porque es importante recalcar que existen leyes objetivas de la Economía. Cuando los políticos ignoran las enseñanzas de la Economía, sus programas acaban en desastre — ¡Imaginad el caos que provocaría que la NASA ignorase las leyes de la Física!—.
Los principios o leyes de la Economía son las mismas, tanto si el economista es republicano como si es comunista y ya viva en Nueva Zelanda o en Somalia.
¡Cuidado!
Cuando decimos que la Economía es una ciencia, no queremos decir que realizamos experimentos para verificar las leyes económicas, de la forma en que un físico nuclear estudia los resultados de las colisiones de átomos en un acelerador de partículas.
Hay importantes diferencias entre las Ciencias Sociales, como la Economía, y las Ciencias Naturales como la Física. Explicaremos esto con más detalle en la lección 2, por ahora tan solo queremos señalar que los principios básicos de la Economía se pueden descubrir a través del razonamiento mental.
No tendría sentido querer realizar pruebas de las leyes de la Economía, del mismo modo que carece de sentido emplear una regla para comprobar las distintas demostraciones que podríais aprender en una clase de Geometría.
El resultado de todo esto es que las lecciones de este libro resistirán la prueba del tiempo —no hay peligro de que nuevos experimentos las desvirtúen mañana—. En la práctica, los economistas profesionales hacen todo tipo de conjeturas, muchas de las cuales acaban siendo erróneas.
Pero el núcleo del cuerpo de Teoría Económica —el tipo de leyes y conceptos contenidos en este libro— no es susceptible de "comprobación experimental"; es tan solo una forma de ver el mundo. A pesar de la posible confusión entre la Ciencia Económica y las Ciencias Naturales, seguimos empleando el término Ciencia porque es importante recalcar que existen leyes objetivas de la Economía. Cuando los políticos ignoran las enseñanzas de la Economía, sus programas acaban en desastre — ¡Imaginad el caos que provocaría que la NASA ignorase las leyes de la Física!—.
El alcance y los límites de la ciencia económica.
Es un error bastante común considerar que "La Economía es el estudio del dinero". Sí, la Economía, obviamente, tiene mucho que decir acerca del dinero, y, de hecho, uno de los propósitos básicos de la Economía es explicar los distintos precios —que se expresan en unidades monetarias— de los diferentes productos y servicios que se venden en el mercado.
Pero el campo de la Economía es mucho más amplio que el sustentado por esa popular creencia. En su sentido más amplio, la Economía puede ser definida como el estudio de los intercambios. Esto incluiría a todos los intercambios que tienen lugar en un entorno normal de mercado determinado, en el que el vendedor entrega un objeto físico o presta un servicio y a cambio de ello el comprador le entrega una cantidad determinada de dinero.
Pero la Economía, también estudia los casos de trueque, en los que los comerciantes intercambian directamente bienes y servicios unos con otros, sin utilizar el dinero en absoluto.
Llevado este argumento al extremo, la Economía tiene mucho que decir incluso en los casos en los que una persona aislada realiza acciones para mejorar su situación. Esto con frecuencia se llama "Economía de Robinson Crusöe", por referencia al personaje de ficción que naufragó y terminó en una isla (aparentemente) desierta.
Estudiaremos la Economía de Robinson Crusöe en la lección 4.
Quedará claro que incluso una persona aislada se comporta "económicamente" porque toma lo que la naturaleza le ha dado y cambia el statu quo para conseguir un entorno que él espera que le será más favorable.
La cuestión transversal a todos estos ejemplos de intercambio es el concepto de escasez. La escasez se puede explicar sucintamente por la observación de que los recursos son limitados y los deseos ilimitados. Incluso Bill Gates ha de hacer frente a disyuntivas; no puede hacer literalmente lo que quiera. Si lleva a su esposa a un restaurante elegante, ha reducido sus opciones (aunque solo sea levemente) y ha reducido sus posibilidades de comprar otras cosas en el futuro. Podemos describir la situación diciendo que "Bill Gates tiene que economizar sus recursos porque son finitos".
Es el hecho universal de la escasez lo que ha dado lugar a lo que la gente ha denominado el "problema económico": Como sociedad ¿Cómo hemos de decidir qué bienes y servicios producir, con los limitados recursos de que disponemos? En la lección 5 veremos como la institución de la propiedad privada resuelve este problema.
Pero, en primera instancia, es la escasez la que plantea el problema.
¡Cuidado!
La Economía no estudia a un hipotético "hombre económico" al que solo le preocupa adquirir posesiones materiales o ganar dinero.
Ésta es otra mala interpretación que es muy común acerca del objeto del que trata la Economía.
Desgraciadamente hay cierta verdad en este estereotipo porque muchos economistas sí que construyen modelos de la Economía que están repletos de imágenes de personas que son muy egoístas y que solo actúan de forma altruista si se les fuerza a ello.
Pero en este libro, no aprenderéis ninguna teoría de este tipo.
Por el contrario, las lecciones de este libro no dependen de que la gente sea tacaña; las leyes que desarrollaremos en estas páginas se aplican tanto a Madre Teresa de Calcutta como a Donald Trump.
La ciencia económica, tal como se enseña en este libro, no dice a los trabajadores que deben optar por el empleo que les proporcione más dinero, ni les dice a los dueños de las empresas que deben tener en cuenta solo cuestiones financieras cuando dirigen sus operaciones.
Estos puntos quedarán aclarados durante la exposición de estas lecciones, pero debemos insistir desde el principio en que en las páginas que siguen no hay un "hombre económico"; siempre estamos tratando de los principios que explican las elecciones de gente real enfrentada al fenómeno de la escasez.
Los principios parten del hecho de que la gente tiene deseos y que está enfrentada a recursos limitados para atenderlos, pero los principios son lo bastante amplios para abarcar cualesquiera deseos que la gente pueda llegar a tener.
Los estudios de Economía tratan de explicar cómo realiza intercambios la gente.
Un marino náufrago quiere "intercambiar" algunos palos y dos piedras por un fuego que chisporrotea, mientras que un misionero quiere cambiar su tiempo libre por un penoso viaje a una jungla remota cuyos habitantes nunca han visto una Biblia. Una Teoría completa de los intercambios tiene también que abarcar esos casos, no solo el más familiar ejemplo de un agente de cambio y bolsa que vende 100 acciones por 2.000 dólares.
Es un error bastante común considerar que "La Economía es el estudio del dinero". Sí, la Economía, obviamente, tiene mucho que decir acerca del dinero, y, de hecho, uno de los propósitos básicos de la Economía es explicar los distintos precios —que se expresan en unidades monetarias— de los diferentes productos y servicios que se venden en el mercado.
Pero el campo de la Economía es mucho más amplio que el sustentado por esa popular creencia. En su sentido más amplio, la Economía puede ser definida como el estudio de los intercambios. Esto incluiría a todos los intercambios que tienen lugar en un entorno normal de mercado determinado, en el que el vendedor entrega un objeto físico o presta un servicio y a cambio de ello el comprador le entrega una cantidad determinada de dinero.
Pero la Economía, también estudia los casos de trueque, en los que los comerciantes intercambian directamente bienes y servicios unos con otros, sin utilizar el dinero en absoluto.
Llevado este argumento al extremo, la Economía tiene mucho que decir incluso en los casos en los que una persona aislada realiza acciones para mejorar su situación. Esto con frecuencia se llama "Economía de Robinson Crusöe", por referencia al personaje de ficción que naufragó y terminó en una isla (aparentemente) desierta.
Estudiaremos la Economía de Robinson Crusöe en la lección 4.
Quedará claro que incluso una persona aislada se comporta "económicamente" porque toma lo que la naturaleza le ha dado y cambia el statu quo para conseguir un entorno que él espera que le será más favorable.
La cuestión transversal a todos estos ejemplos de intercambio es el concepto de escasez. La escasez se puede explicar sucintamente por la observación de que los recursos son limitados y los deseos ilimitados. Incluso Bill Gates ha de hacer frente a disyuntivas; no puede hacer literalmente lo que quiera. Si lleva a su esposa a un restaurante elegante, ha reducido sus opciones (aunque solo sea levemente) y ha reducido sus posibilidades de comprar otras cosas en el futuro. Podemos describir la situación diciendo que "Bill Gates tiene que economizar sus recursos porque son finitos".
Es el hecho universal de la escasez lo que ha dado lugar a lo que la gente ha denominado el "problema económico": Como sociedad ¿Cómo hemos de decidir qué bienes y servicios producir, con los limitados recursos de que disponemos? En la lección 5 veremos como la institución de la propiedad privada resuelve este problema.
Pero, en primera instancia, es la escasez la que plantea el problema.
¡Cuidado!
La Economía no estudia a un hipotético "hombre económico" al que solo le preocupa adquirir posesiones materiales o ganar dinero.
Ésta es otra mala interpretación que es muy común acerca del objeto del que trata la Economía.
Desgraciadamente hay cierta verdad en este estereotipo porque muchos economistas sí que construyen modelos de la Economía que están repletos de imágenes de personas que son muy egoístas y que solo actúan de forma altruista si se les fuerza a ello.
Pero en este libro, no aprenderéis ninguna teoría de este tipo.
Por el contrario, las lecciones de este libro no dependen de que la gente sea tacaña; las leyes que desarrollaremos en estas páginas se aplican tanto a Madre Teresa de Calcutta como a Donald Trump.
La ciencia económica, tal como se enseña en este libro, no dice a los trabajadores que deben optar por el empleo que les proporcione más dinero, ni les dice a los dueños de las empresas que deben tener en cuenta solo cuestiones financieras cuando dirigen sus operaciones.
Estos puntos quedarán aclarados durante la exposición de estas lecciones, pero debemos insistir desde el principio en que en las páginas que siguen no hay un "hombre económico"; siempre estamos tratando de los principios que explican las elecciones de gente real enfrentada al fenómeno de la escasez.
Los principios parten del hecho de que la gente tiene deseos y que está enfrentada a recursos limitados para atenderlos, pero los principios son lo bastante amplios para abarcar cualesquiera deseos que la gente pueda llegar a tener.
Los estudios de Economía tratan de explicar cómo realiza intercambios la gente.
Un marino náufrago quiere "intercambiar" algunos palos y dos piedras por un fuego que chisporrotea, mientras que un misionero quiere cambiar su tiempo libre por un penoso viaje a una jungla remota cuyos habitantes nunca han visto una Biblia. Una Teoría completa de los intercambios tiene también que abarcar esos casos, no solo el más familiar ejemplo de un agente de cambio y bolsa que vende 100 acciones por 2.000 dólares.
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